Se suicida Virginia Giuffre, la mujer que acusó al príncipe Andrés y a Epstein de abusos sexuales

La Voz

SOCIEDAD

Shannon Stapleton | REUTERS

La familia dice que «el peso del abuso fue insoportable»

26 abr 2025 . Actualizado a las 12:05 h.

Virginia Giuffre, la mujer que acusó al príncipe Andrés y a Jeffrey Epstein de abuso sexual, se ha quitado la vida a los 41 años en su granja de Neergabby, al oeste Australia, donde residía. Nacida en Sacramento, capital de California, fue una de las primeras y más fuertes voces que exigieron cargos penales contra Epstein y sus cómplices. Su testimonio resultó especialmente clave en la investigación que derivó en la condena de 20 años contra la británica Ghislaine Maxwell, examante y mano derecha de Epstein, considerable culpable de cinco cargos relacionados con el tráfico sexual de menores de edad, que reclutaba para el empresario e inversionista financiero. «Quiero dejar una cosa clara. Jeffrey Epstein es un terrible pedófilo, sin lugar a dudas; pero nunca lo hubiera conocido si no hubiera sido por ti», dijo Giuffre en un mensaje enviado el día de la condena de Maxwell.

En el 2021, Giuffre esgrimió en una demanda civil que Epstein la había obligado a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel, en al menos tres ocasiones cuando ella tenía 17 años (y él tenía 41) a cambio de 15.000 dólares. «Temía la muerte o lesiones físicas, tanto para ella como para otra persona, y otras repercusiones por desobedecer a Epstein, Maxwell y el príncipe Andrés debido a sus poderosas conexiones, riqueza y autoridad», recogía el escrito.

La denuncia incluía además una foto del príncipe Andrés abrazando a Giuffre mientras Maxwell sonreía a la cámara desde el fondo de la imagen. A pesar de los diversos acuerdos alcanzados entre las partes, que evitaron mayores consecuencias para el príncipe Andrés, el Palacio de Buckingham le despojó de sus funciones militares y del título real. Posteriormente, el príncipe lamentó su relación con el difunto Epstein, que se suicidó en una celda en el 2019 antes de ser juzgado por tráfico sexual y conspiración, y reconoció que el pedófilo «traficó con innumerables niñas a lo largo de muchos años».

A finales de marzo, Giuffre contó en sus redes sociales que había sido atropellada por un autobús y que le quedaban «cuatro días de vida». Su familia ha admitido este sábado, a través de un comunicado, que, «al final, el peso del abuso fue insoportable». «Virginia fue una guerrera en la lucha contra el abuso y la explotación sexual (...) Será extrañada de manera inconmensurable».