Durante su primera homilía, León XIV enfatizó en que «reducir a Jesús a líder o superhombre es ateísmo»
09 may 2025 . Actualizado a las 17:35 h.El papa León XIV ha hecho un llamamiento este viernes en su primera homilía como pontífice a anunciar el evangelio en muchos contextos actuales donde se considera que la fe es «una cosa absurda» para «personas débiles y poco inteligentes», donde se pone por delante «la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer» y donde surge un «ateísmo de hecho» de muchos bautizados que «reducen» la figura de Jesucristo a «un superhombre».
Antes de leer su primera homilía se dirigió en inglés, su lengua nativa, a los cardenales presentes en la Capilla Sixtina, a los que dijo: «Me habéis llamado para llevar una cruz y a ser bendecido para esta misión y quiero que caminen ustedes conmigo».
Luego, durante la misa manifestó que «faltan los contextos en los que Jesús es reducido solamente a una especie de líder carismático o de superhombre. Y esto no solo entre los no creyentes, sino también entre muchos bautizados, que terminan así viviendo en este ámbito un ateísmo de hecho», ha avisado el nuevo pontífice, durante una misa en la Capilla Sixtina, con los cardenales, la primera celebración de su pontificado. Destacó en concreto que «reducir a Jesús a líder o superhombre es ateísmo».
León XIV ha avisado de que «no son pocos los contextos en los que la fe cristiana es considerada una cosa absurda, para personas débiles, poco inteligentes», contextos en los que, según ha indicado, «se prefieren otras seguridades como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder, el placer».
Se trata de ambientes, según ha añadido, en los que «no es fácil anunciar el Evangelio» porque «se ridiculiza» al que cree y, como mucho, se le «soporta o compadece». Si bien, ha señalado que, precisamente por este motivo, «son los lugares en los que surge la misión», porque, según ha precisado, «la falta de fe trae dramas como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia, la violación de la dignidad de las personas en sus formas más dramáticas o la crisis de la familia». Además,habló de la Iglesia como «un faro que ilumine las noches del mundo con la santidad de los cristianos»
El pontífice ha utilizado al principio de su homilía el inglés, su lengua materna, que no había usado en el saludo que dirigió ayer a los fieles, cuando sí utilizó el castellano para dirigirse a los fieles de la Diócesis de Chiclayo, en Perú, y después ha seguido su alocución en italiano, como hizo también este jueves.
Al término de la misa, oficiada en la Capilla Sixtina, los cardenales despidieron al papa con un sentido aplauso.