Los residentes de un famoso rascacielos de Nueva York denuncian que se está agrietando
SOCIEDAD

Epicentro de una demanda, el edificio del 432 de Park Avenue de Manhattan tiene miles de fallas y averías, según denuncian sus multimillonarios propietarios
20 may 2025 . Actualizado a las 09:20 h.Como una aguja erguida en medio de la ciudad, su estilizada silueta de 420 metros de altura se convirtió en un icono de Nueva York: hasta el 2020 fue la torre residencial más alta del mundo. Los pisos del rascacielos, ubicados en el 432 de Park Avenue, se vendieron entre los multimillonarios de Manhattan y algunas estrellas, como Jennifer López. Los precios actuales se sitúan entre los 15 millones de euros por un piso de tres habitaciones en una de las primeras plantas hasta los 140 millones por un ático. Sin embargo, este portento de la ingeniería se resquebraja. Los propietarios denuncian «miles» de grietas «graves» en la fachada de la torre y otros problemas estructurales, y se querellan por «fraude» contra los promotores, constructores y arquitectos. Valoran en unos 150 millones de euros los daños, según los medios locales.
A pesar de sus cimientos perforados en la roca de la isla y unos amortiguadores que contrarrestan el balanceo pendular del edificio, diez años después de terminarse la construcción tiene una «grieta de 25 centímetros de profundidad en el núcleo» y corrosión en el acero de las columnas, a lo que se une el desconchado de la fachada de hormigón. Según las alegaciones, el exterior original de la finca no soportaba la carga ni los fuertes vientos, y tuvo que reforzarse. De nada sirvieron las plantas diáfanas para que el viento corriera sin chocar. Ahora, esas fallas amenazan con socavar el rascacielos.
Las quejas comenzaron pronto en el edificio, terminado en 2015. En dos años, los dueños ya contaban más de una veintena de «fugas de agua» y en 2021 el condominio, que es la figura que agrupa a sus atribulados habitantes, inició la primera demanda por averías en los ascensores y por una baja eficiencia energética, entre otros defectos.
Esta vez los afectados aseguran que hubo una «conspiración» entre los promotores McGraw Hudson Construction y CIM Group, la compañía de ingenieros WSP y los arquitectos SLCE Architecs para ocultar los problemas de la infraestructura. Acusan que tampoco hicieron caso a las advertencias previas que alertaban sobre lo que podía sobrevenir. Ellos lo niegan.
Atraídos por la llamativa relación de altura y ancho de 15:1, los que optaban por la compra de los caros inmuebles recibían un documento con la información del edificio, que ahora sirve como prueba en un eventual juicio, en el que se pone el foco en la resistencia del hormigón de la fachada. Los billonarios perjudicados quieren que se coloque un revestimiento nuevo. De momento, hay 13 viviendas en venta de las 104 construidas en este «lápiz» cercano a Central Park. Hace poco se vendieron otras 23. Hay quien abandona los barcos que se hunden.