La UE investiga a las webs pornográficas que no impiden el acceso de menores

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

María Pedreda

Expertos en tecnología y protección infantil cuestionan la efectividad europea

28 may 2025 . Actualizado a las 08:38 h.

El artículo 28 de la Digital Services Act (DSA), la ley que promete poner orden en el entorno de la tecnología digital en Europa, dice que «las plataformas en línea tienen la obligación de adoptar medidas apropiadas y proporcionadas para garantizar un alto nivel de privacidad, seguridad y protección de los menores en sus servicios». Evidentemente, pulsar un botón que pone «soy mayor de edad» y así acceder a servicios y contenidos que son para mayores de 18 años no parece garantía suficiente. De ahí que la Comisión Europea (CE) se haya decidido a actuar. Ayer anunció la apertura de investigaciones formales contra las plataformas de pornografía Pornhub, Stripchat, XNXX y XVideos «por presuntas infracciones» de esta Ley de Servicios Digitales. Enmarca la actuación dentro de los esfuerzos que está haciendo la Unión Europea y los estados miembros, reunidos en el Consejo Europeo de Servicios Digitales «para proteger a los menores de los contenidos nocivos en línea». Una tarea que es compartida y en la que la supervisión de las denominadas «plataformas de muy gran tamaño» le corresponde directamente a la propia Comisión Europea que puede llegar a imponerles multas millonarias.

En estos casos concretos, las investigaciones realizadas han constatado «con carácter preliminar» incumplimientos relacionados con la protección de los menores y con «la ausencia de medidas eficaces de verificación de la edad». Detectaron que no se garantiza «un alto nivel de privacidad, seguridad y protección de los menores» y tampoco hay una evaluación suficiente «de riesgos y medidas de mitigación de cualquier efecto negativo sobre los derechos del niño y el bienestar mental y físico de los usuarios». Entiende la CE que no se cumple ninguno de estos requisitos en el momento en el que se permite el acceso de los menores a unas páginas en las que ni siquiera podrían entrar e interpreta, además, que, con la ley en la mano, esa responsabilidad es de las plataformas. En otras palabras, estos sitios web «deben garantizar que los derechos y el interés superior de los menores sean fundamentales para el diseño y el funcionamiento de sus servicios». Si se demuestra que no lo hacen, incurrirían en «una infracción de la Ley de Servicios Digitales», como señala en un comunicado la Comisión que ahora «llevará a cabo una investigación en profundidad con carácter prioritario y seguirá reuniendo pruebas». En ese proceso puede realizar «el envío de solicitudes adicionales de información, la realización de entrevistas o inspecciones», pero también tiene la capacidad para aceptar los compromisos asumidos por estas empresas para remediar los incumplimientos.

«Estamos decididos a hacer frente a cualquier posible perjuicio para los jóvenes usuarios en línea», asegura la vicepresidenta europea para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia, Henna Virkkunen. Para ello, la Comisión y los estados miembros están desarrollando una aplicación de verificación de marca blanca, que debería estar disponible este mismo verano, y que es un parche para salvar la brecha que hay hasta que a finales del año que viene se implante la cartera digital de la UE.

Para el psicólogo José Luis García, autor de ¿Hablamos de porno? «esta actitud de las instituciones europeas es un brindis al sol». Denuncia que «no hay ningún control en el acceso a las webs porno y seguirá mucho tiempo sin haberlo porque no interesa y porque no hay la suficiente valentía para tomar medidas eficientes».

El experto en seguridad Antonio Fernandes cree que los controles llegarán a través del eIDAS, el reglamento europeo de identificación digital, que funcionará a través de un DNI o certificado electrónico. Las webs deberán adscribirse a esa autentificación y los usuarios usarla, aunque le augura escaso éxito. «Para mi, la protección está en casa, en el entorno familiar, ahí radica la educación de cualquier persona», subraya.