El rey Felipe VI concede los primeros títulos nobiliarios de su reinado a Luz Casal, Rafa Nadal y Teresa Perales, entre otros

la voz AGENCIAS

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Luz Casal, Rafael Nadal y Teresa Perales
Luz Casal, Rafael Nadal y Teresa Perales

El tenista será marqués de Llevant de Mallorca, la nadadora, marquesa de Perales; y la cantante gallega, marquesa de Luz y Paz

19 jun 2025 . Actualizado a las 18:09 h.

El rey Felipe VI ha concedido este jueves los primeros títulos nobiliarios de su reinado, designando marqueses, entre otros, al tenista Rafa Nadal, la nadadora Teresa Perales y la cantante Luz Casal, según ha informado Zarzuela.

El monarca no había concedido hasta ahora ningún titulo nobiliario en sus diez años de reinado y la decisión se ha producido justo en el undécimo aniversario de su llegada al trono.

En concreto, ha designado a Rafa Nadal como marqués de Llevant de Mallorca; a Teresa Perales como marquesa de Perales; y a Luz Casal como marquesa de Luz y Paz, los tres con carácter hereditario. El bioquímico y biólogo molecular Carlos López Otín será marqués de Castillo de Lerés, con carácter vitalicio, y la fotógrafa Cristina García Rodero, nueva marquesa del Valle de Alcudia, con carácter hereditario.

Asimismo, ha querido distinguir a quien fue jefe de la Casa del Rey hasta febrero del 2024, el lucense Jaime Alfonsín, con el título de marqués de Alfonsín y carácter de grande de España. En su caso, el título también será hereditario.

Según ha sostenido la Casa del Rey, todos ellos son «exponentes de la excelencia» por sus respectivas trayectorias, ya sea al servicio de la corona o en el ámbito del pensamiento, la cultura, la ciencia, las artes y el deporte.

«Son fuente de orgullo para España y son referencia permanente de valores que deben de inspirar a nuestra sociedad y que se reflejan, tanto en el discurso de proclamación» del rey el 19 de junio del 2014, como en los principios de servicio, compromiso y deber que imprime a su reinado, han precisado. La concesión de títulos nobiliarios es una prerrogativa del rey, que tiene la potestad de «conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes» conforme al artículo 62 apartado «f» de la Constitución de 1978.

Esta se materializa a través de una real carta y es efectiva una vez se publica el real decreto de concesión en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el que se especifican los detalles y condiciones del título otorgado.

Estos derechos honoríficos no se pueden vender ni comprar y suelen ser hereditarios, recayendo en el primogénito. En algunos casos pueden revertir a la corona al quedar vacante el título por no haberse ejercido durante un cierto tiempo las acciones encaminadas a su adquisición o transmisión.

En la actualidad, la posesión de un título nobiliario en España no supone ningún privilegio legal ni fiscal. De hecho, está sometida al pago de su impuesto correspondiente y se trata de una distinción de carácter meramente honorífico y simbólico. Conlleva, eso sí, el tratamiento de excelentísimos señores para aquellos títulos que poseen la dignidad de grandes de España y de ilustrísimos señores para los demás. Los consortes legales de quienes tienen dignidades nobiliarias y los cónyuges viudos, mientras permanezcan en ese estado, disfrutan del mismo tratamiento que sus cónyuges.

Según la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino, en nuestro país hay 2700 títulos nobiliarios que están en posesión de 2206 personas. De estos, 418 poseen también la distinción de grande de España. Como curiosidad, solo entre diez de las mayores casas ducales españolas (las de Alba, Alburquerque, Fernán Núñez, Infantado, Borbón, Medinaceli, Medina Sidonia, Osuna, Peñaranda, Villahermosa) suman unos 199 títulos (36 ducados).