«Infilitrada en el búnker»: el caso Vivotecnia se convierte en un documental

La Voz AGENCIAS

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Póster «Infiltrada en el Búnker».Póster «Infiltrada en el Búnker»
Póster «Infiltrada en el Búnker» Prime Vídeo

Prime Video estrena este viernes 27 de junio el documental que sigue a la activista que se infiltró durante 544 días en el centro de experimentación animal

26 jun 2025 . Actualizado a las 12:59 h.

En abril del 2021, Cruelty Free International (CFI) hizo públicas las imágenes tomadas por la activista Carlota Saorsa —nombre ficticio— durante 18 meses de infiltración en Vivotecnia, un laboratorio de toxicología y seguridad farmacológica, dejando en evidencia, ante los ojos de todo el mundo, el maltrato y la violencia gratuita que ejercían sobre los animales.  Golpes, burlas o sufrimiento innecesario son algunos de los comportamientos que aparecen recogidos en Infiltrada en el búnker, un thriller documental que sigue a la activista que se infiltró durante 544 días en el centro.

En su momento, la respuesta de la ciudadanía fue clara: protestas en más de 20 ciudades españolas y en la puerta del propio laboratorio, hogares de animales se ofrecieron a hacerse cargo de los 880 animales que allí se encontraban, una campaña en Change.org con más de 230.000 firmas para pedirle a la Comunidad de Madrid que retirase la licencia de Vivotecnia y el cierre de sus puertas en la capital española.

La Comunidad de Madrid suspendió temporalmente sus actividades. Sin embargo, pasado el tiempo, la presión de la opinión pública mermó y, tras haber «implementado medidas correctivas», el laboratorio reanudó sus actividades mientras el caso continúa a la espera de un juicio, con Saorsa como testigo protegido. 

Escena «Infiltrada en el Búnker».Escena Infiltrada en el Búnker
Escena Infiltrada en el Búnker Prime Vídeo

Ahora, cuatro años después de hacerse público el escándalo, se estrena esta pieza documental, que llegará a Prime Vídeo el 27 de junio. En ella se acompaña a la activista Carlota Saorsa, que ingresó en este laboratorio que ella misma acabaría bautizando como «el búnker», un lugar sin ventanas al exterior donde, gracias a una cámara oculta, grabó el sufrimiento animal que allí ocurría.

El director del documental, Pablo de la Chica explica en una entrevista con EFE que todo comenzó tras recibir un mensaje de la actriz Nathalie Poza diciéndole que le quería presentar a alguien para, así, conocer a Saorsa y comenzar a trabajar «mano a mano». «Conocí al personaje y dije, aquí hay algo que creo que lo tengo que contar (...) Ya no es solo que las imágenes a cualquier persona le van a mover, sino que había un personaje completamente valiente que sostenía la historia», dice.

Los laboratorios

La Unión Europea (UE) prohibió en el 2013 la experimentación con animales para la cosmética, pero su uso para fines científicos permanece regulado bajo la Directiva 2010/63/UE.

Si bien en ella se establece el principio de las tres erres: reemplazar con métodos alternativos, reducir el número de animales y refinar los procedimientos para minimizar el sufrimiento, del documental se desprende que muchas veces no ocurre así.

Investigaciones periodísticas posteriores al conocimiento del caso puntualizaron que el Gobierno, hasta el 2021, había llegado a destinar casi 17 millones a Vivotecnica para experimentación animal. 

Sin embargo, en lo que respecta la donación de fondos para buscar nuevas vías de estudio que no conlleven utilizar animales, no tenían un presupuesto fijo. En el 2021, la diputada Pilar Calvo, mencionaba: «No se está produciendo una inversión directa en búsqueda de métodos alternativos, aunque la legislación europea obliga a aplicar el principio de las tres erres».

Entre los organismos que pagaban por investigaciones hechas por Vivotecnica está el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) entre los principales inversores, y otras organizaciones como el Instituto de Salud Carlos III, el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), la Agencia Estatal de Investigación y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). A su vez, el laboratorio recibía subvenciones del Ministerio de Ciencia y de fondos europeos. 

Escena «Infiltrada en el Búnker».Escena «Infiltrada en el Búnker»
Escena «Infiltrada en el Búnker» Prime Vídeo

 Entendiendo que en un pasado la experimentación animal ha ayudado a la evolución del ser humano, el también director del corto Mama o del documental The other kids considera que el desarrollo de tecnologías actual lo hace «innecesario». «Se está demostrando que invertir en estudios alternativos para la investigación trae más velocidad, más frutos e incluso resultados más precisos», sin tener que matar animales para ello.

Mientras Saorsa estuvo infiltrada, se hizo público un caso similar en Alemania y hace tres semanas PETA India denunció a un laboratorio de este país por «procedimientos dolorosos que habrían resultado en la muerte de numerosos animales».

Escena «Infiltrada en el Búnker».Infiltrada en el búnker
Infiltrada en el búnker Prime Vídeo

«No puedo decir a ciencia cierta que todos los laboratorios son iguales», apunta de la Chica, pero, «la realidad es que cada vez que ha salido un vídeo de un extrabajador o se ha infiltrado un activista aparecen imágenes de violencia».

Activismo por los animales

El documental también pone en valor la labor de activistas como Saorsa, que en Estados Unidos o el Reino Unido han llegado a ser considerados como «terroristas» a raíz de que empezaran a realizar acciones directas como liberaciones o allanamientos.

«De la lucha por los derechos de los animales, hay cero muertes. ¿Cómo se puede ser terrorista si no matas?», rebate de la Chica, quien tras haber tratado con sicarios en Medellín o señores de la guerra en Uganda, asegura que «no son terroristas (...) simplemente quieren salvar la vida del resto de animales».

En concreto, habla de Saorsa como una «persona extremadamente inteligente, sensible, pero ante todo, valiente» que «ha jugado su vida, su futuro, su entorno por contar esta historia», a pesar de la soledad e inseguridad que ello supuso.

«Yo te lo enseño. Ya tienes esa información, ya puedes mirar ahí y no puedes decir que no lo conocías», finaliza el director que indica que, ahora, es trabajo del espectador «hacer el juicio de valor y sacar sus propias conclusiones».