Las españolas se implican más que los hombres en la lucha contra el cambio climático
SOCIEDAD

A diferencia del sector masculino, las mujeres perciben más los riesgos y tienen hábitos más sostenibles en el transporte, las compras o la gestión de residuos
23 jul 2025 . Actualizado a las 15:40 h.Las españolas son más conscientes y más activas que los hombres en la lucha contra el cambio climático y contra todos los problemas medioambientales que está provocando. Así lo indican las conclusiones de la primera radiografía realizada en España sobre el papel y la afectación de las mujeres en la transición ecológica, un trabajo que el ministerio del ramo quiere repetir cada dos años para determinar qué políticas deben impulsarse también en este campo para reducir las desigualdades de género.
Casi nueve de cada diez españolas, el 88 %, consideran que el calentamiento global de la Tierra causado por el hombre y la emisión de gases de efecto invernadero es un problema muy grave, proporción que se aproxima a prácticamente la totalidad entre las más jóvenes. Son cuatro puntos más que los españoles que piensan igual, una distancia que no solo se mantiene, sino que se incrementa en buena parte de los demás aspectos sobre problemas ambientales consultados por el estudio.
Más de nueve de cada diez españolas, el 94 %, consideran que las agresiones ambientales tienen un efecto directo en su salud y en su vida diaria. De hecho, siete de cada diez destacan como un problema de alta gravedad las enfermedades respiratorias causadas por la contaminación atmosférica y el 63 % le pone idéntica calificación extrema a las patologías cardiovasculares vinculadas a la mala calidad del aire que respiramos. En ambos casos, son unos diez puntos más que la preocupación de los hombres por los daños de la polución.
Se observa una ventaja en el compromiso similar cuando se habla del peligro que corre la biodiversidad. El 84 % de las mujeres considera que cuidar la naturaleza es clave para luchar contra el cambio climático, el 57 % estima que la urbanización acelerada de áreas naturales daña al planeta y el 31 % opina que la pobreza, el hambre y la falta de agua potable causadas por la devastación son el principal problema mundial. En todos los casos son entre cuatro y seis puntos más que los hombres.
El compromiso de ellas contra el cambio climático es mayor, pero también lo es su convencimiento de que revertir la situación debe ser, además de una acción política y social, una responsabilidad personal. Así lo asegura el 52 % de las mujeres frente al 45 % de ellos, y lo corroboran con sus respuestas al resto de las preguntas, pues son las que tienen los hábitos de vida más sostenibles para el planeta y más colaborativos con la transición ecológica.
Una de cada cinco, casi el doble que los hombres, utiliza el transporte público como medio habitual para trasladarse al lugar de trabajo o de estudios, y en la misma cantidad y diferencia hacen esta ruta caminando siempre que les es posible. Ellos utilizan el coche o la moto en el 70 % de las ocasiones, once puntos más que las españolas. Algo similar ocurre con las compras de toda clase. Un tercio de las españolas asegura tener muy en cuenta el impacto ambiental a la hora de tomar una decisión, algo que hace el 27 % de los varones.
De hecho, ocho de cada diez españolas indican que en los últimos seis meses han tomado medidas para luchar contra el calentamiento global, seis puntos más que ellos. Les aventajan a la hora de reducir la cantidad de residuos que generan en el día a día y en la separación de basuras, a la hora de minimizar el consumo de bolsas de plástico y artículos envasados, en la compra de alimentos ecológicos o en su disposición a reparar todo tipo de productos.
Pocas mujeres en la economía verde
Pese a la clara ventaja femenina, lo cierto es que todos los españoles, mujeres y hombres, tienen un compromiso con la lucha contra el cambio climático muy superior al de la media de los países de la Unión Europea, como lo demuestran los resultados del estudio en casi todos los indicadores. La consideración del calentamiento global como un problema muy grave es entre ocho y once puntos superior en España que entre nuestros socios. La misma brecha se repite si se pregunta cuántos ciudadanos han tomado medidas en los últimos seis meses para frenar el cambio climático, y la ventaja se eleva casi 20 puntos entre quienes consideran muy graves las enfermedades respiratorias derivadas de la contaminación atmosférica.
En uno de los pocos aspectos del estudio en el que las mujeres pinchan por completo es en el porcentaje de cuántas trabajan en la llamada economía verde. Solo son una de cada siete personas empleadas o empresarias de este sector, cuando en el resto de las actividades económicas las españolas son ya prácticamente la mitad. En esta gran brecha tiene que ver el fuerte peso de las titulaciones STEM en la economía verde, unos estudios que cuentan en España con pocas mujeres.