Una multitud aclama al papa León XIV en el Jubileo de la Juventud de Roma

valentina saini VENECIA / E. LA VOZ

SOCIEDAD

FABIO FRUSTACI | EFE

Un millón de personas lo esperaban en su primer encuentro masivo

02 ago 2025 . Actualizado a las 22:47 h.

«Queridos jóvenes, quiéranse entre ustedes, quiéranse en Cristo, sepan ver a Jesús en los demás. La amistad puede verdaderamente cambiar el mundo. La amistad es una camino para la paz»» dijo el papa León XIV ante el millón de jóvenes llegados de todos los rincones del mundo a Roma con motivo del Jubileo de la Juventud para participar en la vigilia de oración, el primer encuentro multitudinario de Prevost con los jóvenes católicos. Al llegar en helicóptero a la Ciudad del Deporte, en las afueras de Roma —diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava y conocida sobre todo por la estructura de la cubierta del estadio de natación, apodada «Vela de Calatrava»—-, el pontífice fue recibido con enorme entusiasmo por los jóvenes, que lo esperaban desde hacía varias horas. Muchos llegaron ayer por la mañana para asegurarse un buen sitio, lo más cerca posible del gran escenario, de cinco metros de altura, desde el que León XIV dirigió la oración. La mayoría tuvo que caminar, incluso algunos kilómetros, desde las paradas de metro o tren que les acercaron a Tor Vergata, la localidad a las afueras de Roma conocida por la universidad del mismo nombre. Afortunadamente, el calor que normalmente abrasa la capital italiana en agosto dio un pequeño respiro y la temperatura máxima fue de apenas 30 grados. Aun así, se instalaron cañones para vaporizar agua fresca por la larga avenida que conduce a la explanada. Muchos llevaron consigo la bandera de su país y todos llegaron con mochilas, sacos de dormir e incluso tiendas de campaña. Tras la ceremonia, pasaron la noche en la misma explanada para asistir a la misa de esta mañana a las nueve.

La espera

Grupos de jóvenes católicos de los cinco continentes llevan días recorriendo el casco antiguo de Roma, entre las ruinas imperiales y la plaza de San Pedro, en un ambiente de gran expectación. Los medios italianos han hablado mucho de ellos, describiendo el entusiasmo de estos jóvenes «sin tatuajes», como destacó el sábado el diario Corriere della Sera. Los peregrinos hispanohablantes son especialmente numerosos, entre españoles y latinoamericanos, hasta el punto de que el español se ha definido como la «lengua franca» de este Jubileo de la Juventud. En general, parece que la participación ha superado las previsiones, con peregrinos procedentes de 146 países. Los más de 25 000 españoles que participaron este viernes en la celebración de la Eucaristía presidida por el arzobispo de Valladolid Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, llamaron especialmente la atención al llevar todos la misma camiseta verde. «Queremos hacer ruido, pero un ruido bonito, como decía el papa Francisco», dijo uno de ellos. A pesar de la mala experiencia que vivieron 70 de ellos hace unos días, cuando se quedaron bloqueados en una estación de tren de Roma a altas horas de la noche (afortunadamente, fueron liberados por los carabineros), el entusiasmo de los jóvenes peregrinos españoles quedó patente.

ANGELO CARCONI | EFE

Un momento importante

El encuentro cara a cara con las nuevas generaciones de fieles es un momento importante para cualquier pontífice y, en esta ocasión, fue especialmente significativo, ya que se celebró en el mismo lugar de las afueras de Roma donde, veinticinco años antes, miles de jóvenes se reunieron con el papa Juan Pablo II con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. «Queridos amigos, en vosotros veo a los “centinelas de la mañana” en este amanecer del tercer milenio», dijo el pontífice aquel día. El papa polaco era famoso por su popularidad entre los jóvenes, por lo que el suyo podía ser un éxito difícil de igualar. También el predecesor directo de Prevost, el papa Francisco, logró crear momentos de gran emoción con los jóvenes. «¡Obrigado a todos ustedes, queridos jóvenes! Dios ve todo lo bueno que ustedes son, y solo Él conoce lo que ha sembrado en sus corazones. Ustedes se van de aquí con lo que Dios sembró en el corazón, háganlo crecer, cúidenlo con esmero», dijo con motivo de la 37 Jornada Mundial de la Juventud, celebrada hace dos años en Lisboa. Pero está claro que León XIV superó con creces la prueba, atrayendo a una multitudinaria participación.

Una joven de 18 años muere de una cardiopatía cuando viajaba al encuentro 

La tarde de ayer, cargada de expectación por la ceremonia de la noche, se vio marcada por una noticia que consternó al pontífice. Una joven egipcia de 18 años, Pascale Rafic, falleció mientras viajaba con su grupo para participar en la vigilia de oración. Según informó Vatican News, sufría una cardiopatía. León XIV expresó su pesar por la muerte de la joven y se puso en contacto con el obispo titular de Tarso y auxiliar de la Iglesia Patriarcal de Antioquía de los greco-melquitas para Egipto, Sudán y Sudán del Sur para expresar su cercanía a la familia de la peregrina. «Nuestra esperanza está en Jesucristo, que ha resucitado» dijo ayer por la tarde León XIV dirigiéndose a los compañeros de viaje de la chica, todavía conmocionados.