Una investigación gallega logra producir isótopos médicos sin reactores nucleares
SOCIEDAD

La relevancia de estos resultados ha captado ya el interés de una empresa belga
05 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El tecnecio-99, un radioisótopo esencial para más del 80 % de los procedimientos de medicina nuclear, desde diagnósticos a tratamientos, enfrenta una crisis global de producción. Sin embargo, una investigación de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha abierto una nueva y prometedora vía para su obtención, desvinculándola de la dependencia de los reactores nucleares.
El trabajo, fruto de la tesis doctoral de la investigadora Ángela Arnosa Prieto en el Instituto de Materiales de la USC (iMATUS), propone el uso de nanopartículas de molibdeno para la generación del precursor del tecnecio-99, el molibdeno-99 (99Mo).
El método tradicional para producir el 99Mo se basa en la irradiación de uranio en reactores nucleares. «La problemática del actual método de producción —explica Arnosa— surge de un cúmulo de desventajas. Por una parte, la gran mayoría de los reactores empleados fueron construidos en la misma década y se encuentran ahora llegando al fin de su vida útil», Por otra parte, el uso de uranio enriquecido como objetivo durante el proceso se encuentra «muy restringido». En concreto, el Tratado de No Proliferación busca evitar el uso de materiales que puedan llevar a la producción de armas atómicas, lo que implica un obstáculo para el actual modelo de producción.
Ante este panorama, la investigación de Arnosa Prieto se centra en una alternativa más segura y sostenible: la activación con neutrones del 99Mo. Para que este procedimiento sea eficaz, se requiere una condición ideal, y las nanopartículas de molibdeno resultan ser perfectas, ya que su pequeño tamaño facilita que el 99Mo escape y pueda ser recogido. El desafío era su síntesis, que la investigadora logró optimizar durante su tesis.
La relevancia de estos resultados ha captado ya el interés de una empresa belga especializada en la producción de radioisótopos, que ha contactado con el grupo de investigación del iMATUS para explorar una colaboración. La tesis de Ángela Arnosa, dirigida por José Rivas y Yolanda Piñeiro, obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude, y su tribunal estuvo presidido por Jorge Mira Pérez (USC) y compuesto por Socorro Castro García y Juan Gallo Páramo.
Cicatrizar heridas
La investigación de Arnosa Prieto no solo se limita a la producción de radioisótopos. También presenta otros nanomateriales con un enorme potencial en biomedicina. Por una parte, aborda la utilización de nanopartículas de óxido de hierro como transportadores de la interleucina-4 (IL-4), una proteína reguladora de la inflamación. El transporte controlado de la IL-4 a los macrófagos, células clave del sistema inmunitario, contribuye a favorecer los procesos de cicatrización de heridas y regeneración de tejidos bajo demanda.
Por otra parte, desarrolla nanomateriales basados en nanopartículas de óxido de hierro para uso en hipertermia magnética, un novedoso tratamiento contra el cáncer con menos efectos secundarios que otras terapias actuales.