Ramón García: «Yo también soy partidario del regreso de la vaquilla a "Grand Prix"»
SOCIEDAD

Veterano de la televisión, dice que no descarta dar sus últimas campanadas
17 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El verano es sinónimo de calor, playa y Grand Prix. El presentador Ramón García repite un año más como maestro de ceremonias del mítico concurso de La 1, que incorpora a Lalachús y Ángela Fernández como copresentadoras. —Son treinta años desde el estreno del «Grand Prix» en TVE. ¿En qué ha cambiado usted?
—¡Pues que ya tengo 63 años! Cuando empecé tenía 33. Yo estoy mentalmente igual, aunque físicamente no, a la hora de hacer este programa, al que vengo y me divierto. Es más, creo que estoy incluso mejor, porque cuando empiezas un proyecto no sabes cómo va a ir. Después de tantos años haciéndolo, para mí hacer el Grand Prix es un regalo. Cuando te gusta algo, ese esfuerzo que haces, lo haces encantado de la vida.
—¿Someterse al escrutinio de la audiencia le genera tensión?
—Ya no. Siempre quieres que tu programa se vea, pero dependemos de muchas cosas, como la hora de emisión. Nuestro trabajo es producir y hacer un programa. Y las audiencias claro que me preocupan, pero ya no me llevo disgustos por si me ha ganado el otro. El programa está muy bien, está muy compacto, y para nosotros también es importante que se dé el salto a Prime Video.
—Ha contado que el fichaje de Lalachús fue su empeño personal.
—La decisión es mía. La conocí personalmente cuando vino al programa de madrina el año pasado y me encantó, porque sabe perfectamente lo que significaba este formato para una niña. Cuando le dije de incorporarse, se puso a llorar. Y estuvimos hablando. Luego se lo trasladamos a TVE.
—¿Por qué cree que Lalachús recibe tantos ataques en redes?
—Yo no entro en redes sociales porque no me quiero amargar los días. A Cristinini la pusieron a parir, y la pobre venía aquí algunos días hecha una calamidad. La misma gente que la ponía a parir, ahora también lo hace con Lala. ¿Qué le pasa a la gente? Es una vergüenza. Hay una cobardía de estar detrás de un seudónimo y poner a parir a la gente. Aquí hay una deriva política muy clara. Hay una crispación política en España que yo no recuerdo, y todo se lleva al plano de la política, por eso he dicho que Lalachús no está aquí por política, sino que la he elegido yo. ¿Cómo paramos esto? No tengo ni idea.
—Usted ha salido ileso de las etiquetas políticas.
—Pero he tenido de todo. Como soy vasco, que si soy del PNV, de Bildu. Luego vas a Madrid y te dicen que eres del PP o del PSOE, porque es el partido que gobierna ahora. Yo me río, porque a estas alturas que te quieran tildar de política... Que es verdad que muchas veces se ha colocado a ciertas personas por política, y el ladrón siempre cree que todos son de su condición. Y no siempre es así. ¿Por qué hay gente tan crispada que lleva todo a la política, a la confrontación, a estar unos contra otros? Si el Grand Prix lo que pretende es unir.
—¿Le ha perjudicado alguna vez?
—Nunca, porque nunca me he posicionado políticamente, y aunque me hayan querido poner etiquetas, yo lo desetiqueto rápidamente. Yo empecé en TVE con el PSOE de Felipe González. Entonces estaba Jordi García Candau como director general de RTVE. Luego ha estado el PP, luego el PSOE otra vez y Ramón siempre estaba ahí.
—¿Le siguen pidiendo el regreso de la vaquilla?
—Sí, y yo también soy partidario porque los juegos que hacíamos con la vaquilla eran maravillosos. En los pueblos se sigue haciendo fiestas con vaquillas porque España es un país rural. Se equivoca la gente que desde un despacho de Madrid cree que Madrid es lo importante. O Barcelona, o Bilbao. No, España sigue siendo rural y en los pueblos sigue habiendo vaquillas, incluso en Euskadi, donde están en contra; o en Cataluña, donde no hay toros. Es una especie de hipocresía. ¿Por qué seguimos viéndolo y divirtiéndonos en los pueblos, y no lo podemos ver en la televisión pública?
—Pero sigue funcionando el programa sin vaquilla.
—Pienso que funcionaría mejor con vaquilla, pero como no se puede, hemos potenciado los juegos. —¿Se ve presentando las Campanadas con Lalachús?
—En las Campanadas me veo siempre. He estado veinte años haciendo eso, y no se si estaré más. A mí me gustaría, y yo creo que las últimas campanadas todavía no las he dado, aunque algún día me gustaría despedirme de ellas. Conozco muy bien mis tiempos, y algún año, sin que lo sepa nadie, si tengo la oportunidad de volver, diré allí mismo que van ser las últimas campanadas.