Kick expulsa a los españoles Simón Pérez y Silvia Charro tras la muerte en directo del «streamer» francés
SOCIEDAD
Los creadores de contenido, en el punto de mira por la tendencia de someterse a humillaciones a cambio de donaciones, aseguran que la plataforma ha bloqueado más de 60 cuentas
26 ago 2025 . Actualizado a las 18:14 h.La plataforma Kick ha eliminado el canal de los españoles Simón Pérez y Silvia Charro tan solo unos días después del fallecimiento del streamer francés Raphaël Graven, que ha provocado un escándalo mundial por las humillaciones a las que fue sometido por varios compañeros durante los diez días anteriores a su muerte.
Los creadores de contenido españoles, también en el punto de mira tras haberse sometido durante tiempo a retos humillantes a cambio de donaciones de sus seguidores, han explicado en su canal de YouTube que la plataforma de origen australiano había suprimido «otros 60 canales más», a pesar de solo haber anunciado el bloqueo del de Pormanove y de sus compañeros en el maratón de stream.
«Se supone que este fin de semana se reúnen los mandamases de Kick para hablar de todos los casos estos extraños, de todos los canales que ellos consideran en riesgo de muerte», explicó a sus seguidores Silvia Charro. Es por eso por lo que han regresado a su canal original en YouTube, a pesar de que tiene unas normas muchísimo más rígidas que las que ha demostrado Kick. «Todo empezó con YouTube y si en algún momento termina, la vida nos va a traer aquí para que termine aquí», ha reflexionado la streamer.
En sus nuevas transmisiones en la plataforma de vídeos propiedad de Google ya han vuelto a las andadas, proponiendo someterse a varios retos a cambio de dinero. «Por 80 euros me rapo el pelo», prometió el creador de contenido mientras ella deslizaba la posibilidad de hacerle algún dibujo con la máquina. «Un dibujo o el escudo de algún equipo», sugirió.
De momento, los dos creadores de contenido están a la espera de la decisión de Kick. «Por lo menos que nos den una explicación, pensamos», reclama Charro, algo que Pérez ve todavía lejano.
Tras lamentarse por haber perdido «todo el tráfico por el camino», el dúo ya ha puesto rumbo otros lugares para seguir emitiendo. «Voy a probar varias plataformas, pero no sé aún en cuál me voy a quedar», explicó Simón Pérez tras anunciar que ya ha creado un canal en Trovo, propiedad de la compañía china Tencent, y en donde han sumado ya un centenar de seguidores. «Pero es muy difícil sacar donaciones de 100 personas», se lamentó, calculando que si triplicasen esa cifra y emitiesen 10 horas cada día, podrían llegar a sacar unos 5.000 dólares.
Aunque Kick no ha dado ninguna explicación, la coincidencia temporal del bloqueo con el debate surgido a nivel global sobre el trash stream debido a los últimos días de vida de Jean Pormanove hace suponer que la plataforma australiana ha atendido a las quejas del Gobierno francés para ser más estricta en el cumplimiento de sus propias normas y de las leyes nacionales.
Silvia Charro y Simón Pérez han sido en los últimos años los ejemplos más paradigmáticos en nuestro país de las retransmisiones que se valen de retos extremos a cambio de donaciones de dinero. Ambos se han sometido a varias pruebas vejatorias a lo largo de los años, desde consumir drogas, volcarse un cubo de vómito en la cabeza o beber su propia orina a tatuarse el logo de Forocoches.
Ahora, por lo que se deduce por la decisión del bloqueo a sus cuentas, Kick los ha marcado como usuarios potenciales de infringir algunas leyes locales.
Charro y Pérez se hicieron conocidos cuando, en el 2017, lanzaron un vídeo para explicar las bondades de las hipotecas a tipo fijo, aunque no fueron sus consejos los que hicieron viral la grabación, sino el hecho de que parecían estar bajo los efectos de las drogas mientras daban su explicación. Su trayectoria, a pesar de sus conocimientos financieros, fue catastrófica desde ese momento. Se quedaron sin trabajo inmediatamente y perdieron el piso en el que vivían. De modo que, para aprovechar su tirón mediático, decidieron convertirse en youtubers, y la necesidad de dinero los hizo orientarse, precisamente, hacia el trash stream, humillándose a cambio de dinero.