Muere el teniente coronel José María Sánchez Silva, primer militar en reconocer su homosexualidad en España

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

José María Sánchez Silva, portada de la revista «Zero» de septiembre del 2000
José María Sánchez Silva, portada de la revista «Zero» de septiembre del 2000

El miembro del Ejército salió del armario en la revista Zero en el año 2000, y años después abandonó el cuerpo tras denunciar que había caído en el ostracismo

26 ago 2025 . Actualizado a las 18:14 h.

El teniente coronel José María Sánchez Silva, el primer militar de alta graduación que reconoció públicamente en España su homosexualidad, ha fallecido este lunes. Todo un referente del colectivo LGTBI desde que, en el año 2000, decidió salir del armario como portada de la ya desaparecida revista Zero.

Ha sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha informado del fallecimiento del teniente coronel a través de un mensaje en X, donde envía un «abrazo a sus seres queridos» y valora a Sánchez Silva como «referente de libertad y derechos». «Con coraje, abrió camino hacia una España más justa e igualitaria. Siempre recordaremos su ejemplo», destaca el líder socialista.

La salida del armario de Sánchez Silva supuso una verdadera revolución en aquel momento, cuando, según su propia opinión desde dentro, el Ejército todavía estaba «en las catacumbas» en ese sentido. «Aunque se ha democratizado, si alguien no da este paso transcurrirá mucho tiempo hasta que se apliquen los derechos de los homosexuales en las Fuerzas Armadas», decía en el reportaje de la revista, donde consideraba que su gesto era «honorable, verdadero y valiente como pide la ética militar».

Jurista de formación, Sánchez Silva destacaba que la propia «Constitución prohíbe de modo implícito o explícito la discriminación por orientación sexual en el Ejército», pero denunciaba que «las represalias sutiles o las discriminaciones atávicas» seguían «pesando en las relaciones diarias» Por eso, porque creía que «los derechos se han de ejercer y las leyes se han de adaptar a la realidad social», decidió dar ese paso. «No quiero protagonismo, pero sé que voy a convertirme en un referente para muchos gays que sirven en las Fuerzas Armadas españolas», declaraba.

Desgraciadamente, su movimiento de vanguardia no tuvo tanto seguimiento como le habría gustado. Y supuso consecuencias para él. El ministro de Defensa del Gobierno del PP, Federico Trillo, dijo solo unos días después que su actitud, aunque no suponía una sanción disciplinaria, había sido «desafortunada». Y un alto cargo le advirtió de que muchos dentro del Ejército no le iban a perdonar jamás haber sido un verso suelto.

Sánchez Silva cayó entonces en el «ostracismo» dentro del cuerpo, y apenas cinco años después decidió colgar el uniforme verde, pasando a la reserva. Todo eso después de haber sufrido «espesos muros de silencio», insultos por escrito y «exclusión en todos los órdenes», según declaró en una entrevista posterior a El País, donde denunció que otro teniente coronel le había dejado en su mesa una carta en la que se decía que «la homosexualidad es peor que los cuatro jinetes del Apocalipsis juntos». Otro alto cargo le advirtió