Woody Allen elogia a Donald Trump como actor: «Si me dejara dirigirlo, creo que podría hacer maravillas»
SOCIEDAD

El cineasta neoyorquino, que dirigió al magnate en Celebrity (1998), destaca su talento frente a la cámara pese a sus profundas diferencias políticas
04 sep 2025 . Actualizado a las 19:42 h.Woody Allen, el cineasta neoyorquino de 89 años, ha elogiado la capacidad interpretativa de Donald Trump, a quien dirigió en la película Celebrity, en 1998. En una entrevista reciente en el pódcast Club Random, presentado por el cómico Bill Maher, Allen aseguró que Trump era «un muy buen actor» y confesó que le gustaría volver a dirigirlo ahora que ocupa la presidencia de Estados Unidos. «Si me dejara dirigirlo, creo que podría hacer maravillas», afirmó.
Durante la conversación, Allen destacó la educación y profesionalidad de Trump en el set: «Daba en el clavo, hacía todo correctamente y tenía un don para el mundo espectáculo», dijo, subrayando que trabajar con él había sido «un placer». El director subrayó que es una de las pocas personas que pueden decir que han dirigido al actual presidente.

Aunque sus posturas políticas difieren, Allen no escatimó elogios a la faceta actoral de Trump: «Es muy convincente y carismático». Pese a eso, el cineasta neoyorquino se declaró en desacuerdo con él en el «99 %» de los asuntos y recordó que tanto él como Maher, ambos demócratas, votaron por Kamala Harris en las elecciones de noviembre del 2024.
Sorprendido por la incursión de Trump en la política, Allen reflexionó sobre los retos de la ostentar el mando de la Casa Blanca: «Detrás solo hay dolores de cabeza, decisiones críticas y agonía». Recordó al Trump previo a la política: «Lo veía en los partidos de los Knicks, jugando al golf, siendo juez en concursos de belleza y haciendo cosas divertidas y relajantes. No entiendo por qué alguien querría de repente lidiar con problemas políticos». Al final de la charla, Allen reiteró su deseo de dirigirlo de nuevo para poder tomar él las decisiones en escena, aunque reconoció que eso no sería posible. Maher, en tono jocoso, le respondió: «Haré una llamada».
Lo cierto es que Donald Trump tiene una trayectoria cinematográfica más numerosa de lo que pueda pensarse, aunque siempre ha hecho de Trump. Desde su papel como empresario en Los fantasmas no pueden… hacerlo (1990), que le valió un premio Razzie, hasta el icónico cameo en Solo en casa 2: Perdido en Nueva York (1992), pasando por participaciones en Una pandilla de pillos (1994), Accross the Sea of Time (1995), Eddie (1996), Celebrity (1998), Zoolander (2001), Amor con preaviso (2002) o la escena eliminada de Wall Street: El dinero nunca duerme (2010), el ahora presidente estadounidense consolidó una imagen de empresario exitoso y mediático que siempre interpretaba a sí mismo.