El anticiclón de las Azores protegerá a Galicia del profundo sistema de bajas presiones
01 oct 2025 . Actualizado a las 20:08 h.Pensábamos que el caso Gabrielle había sido lo suficientemente espectacular por una temporada. Al fin y al cabo fue un huracán de categoría 4 que se transformó en una borrasca híbrida, que trajo de la mano un río atmosférico y que formó una dana. Además, tuvo un impacto fortísimo en el este peninsular y en Baleares.
Sin embargo, en cuestión de una horas la atmósfera vuelve a sorprender, generando una configuración que no se aprecia todos los días. Sus protagonistas son los huracanes Imelda y Humberto, que en las últimas 24 horas han estado orbitando alrededor de un centro común. Un baile atmosférico en el que por momentos ha llamado la atención lo cerca que han estado un ciclón del otro.
«Esta semana se están produciendo algunos procesos inusuales y extraordinarios que probablemente no podremos observar durante mucho tiempo. Estos dos huracanes del Atlántico están más cerca que nunca desde al menos la década de 1960», reconoce el meteorólogo estadounidense Jeff Berardelli.
Hoy, ambos ciclones comenzarán a remontar en latitud en dirección nordeste, Humberto por delante de Imelda. Durante las últimas horas de este miércoles y la madrugada del jueves llegará el momento álgido de esta danza ciclónica. «La clave de la interacción prevista entre ambos huracanes reside en que Humberto se moverá lo suficiente hacia el norte como para que se vea influido ya por la circulación extratropical. Eso va a hacer que pierda sus características tropicales y se convierta en una borrasca de latitudes medias y los remanentes tropicales acabarán integrándose en Imelda», explica Juan Taboada, de MeteoGalicia.
Sin embargo, esta historia de bajas presiones no termina aquí. Justo en el momento en que Imelda engulle a su compañero de baile, nace una nueva borrasca. «Esa transición a borrasca extratropical del Humberto es la semilla de esa otra que se moverá durante los próximos dos días y que se situará el viernes al norte de Irlanda», apunta Taboada.
Y no será una borrasca cualquiera, sino un potente ciclón bomba que este viernes perderá casi 40 milibares de presión central en 24 horas, superando por mucho lo que podría calificarse como explosiva, de 20 mb en un día. Esta caída tan brusca de la presión está directamente relacionada con su proceso de nacimiento, a partir de la interacción de dos huracanes.

«Tiene efecto porque no es una borrasca que se forme de cero, no tiene que seguir el proceso de ciclogénesis y esto agrava el hecho de que discurra por una área con fuerte gradiente de temperatura en las capas medias y altas de la atmósfera y que de por sí tendería a profundizar rápidamente la borrasca».
La borrasca explosiva que impactará con fuerza en Irlanda y que ha sido bautizada como Amy por la Agencia Meteorológica del Reino Unido podría haber afectado con intensidad en Galicia, sino fuera por la protección actual que ejerce la barrera anticiclónica. «En Galicia no nos veremos apenas afectados ya que el anticiclón que tenemos entre Azores y la Península provoca que esa borrasca se mueva muy al norte de Galicia. Sí notaremos un cambio de tiempo, con más nubes, menos temperatura y quizá algunas lluvias el sábado, pero nada muy significativo», concluye Taboada.