
El testigo de hielo descubierto en la Antártida permitirá retroceder hasta 1,2 millones de años
06 oct 2025 . Actualizado a las 15:53 h.En el clima, como en otros muchos ámbitos de la vida, acudir al pasado ofrece información muy valiosa sobre el presente y el futuro. La paleoclimatología es la disciplina científica que se encarga de retroceder en el tiempo para tratar de comprender las condiciones actuales y las que están por llegar. Para viajar al pasado están los llamados testigos naturales, como los anillos de los árboles o los sedimentos marinos.
Sin embargo, la máquina del tiempo más potente se encuentra sin duda en el hielo. Concretamente en la Antártida. Los científicos perforan y extraen muestras que permiten retroceder a las atmósfera de hace miles de años. Además, el hielo atrapa burbujas de aire que conservan intactas las concentraciones de gases de efecto invernadero y evidencias químicas de temperaturas pasadas.«Ningún otro lugar de la Tierra conserva un registro tan extenso de la atmósfera pasada como la Antártida. Es nuestra mayor esperanza para comprender los factores fundamentales de los cambios climáticos de la Tierra», reconoce Liz Thomas, jefa del equipo de Núcleos de Hielo del British Antartic Survay.
Hasta ahora el récord era de 800.000 años descubierto en el 2004. Sin embargo, investigadores del British Antarctic Survey acaban de anunciar el descubrimiento del hielo más antiguo conocido hasta la fecha, con una edad de 1,2 millones de años, situado a 2.800 metros de profundidad, extraído en la Antártida Oriental. «Este es un momento histórico porque ahora contamos con el registro continuo más largo de núcleos de hielo, lo que proporciona una visión general del clima de la Tierra. Si bien la verdadera edad del hielo solo se determinará una vez recopilados todos los datos, nuestras mejores estimaciones indican que hemos superado los 1,2 millones de años», confirma Thomas.
Los científicos confían en que este testigo de hielo aporte datos relevantes sobre un suceso climático del pasado ocurrido hace un millón de años, cuando la cadencia de las glaciaciones pasó de 40.000 años a 100.000. Este cambio se considera como un punto de inflexión que tuvo una enorme impacto y que resulta fundamental comprender. De hecho, está considerado como el mayor misterio de la historia del clima y existen varias líneas de investigación abiertas. Por citar una, en el 2021 se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences un importante estudio que apunta al océano. Los autores aseguran que justo en ese momento se produjo un colapso en la Circulación de Reversión Meridional del Atlántico (AMOC), de la cual forma parte la corriente del Golfo que bombea calor hacia Europa.
Pero no es la única hipótesis. Este hielo antártico tan antiguo podría ayudar a revelar qué sucedió exactamente. «Queremos saber por qué el ciclo climático del planeta cambió hace un millón de años. Al ampliar el registro de núcleos de hielo más allá de este punto de inflexión, también esperamos mejorar las predicciones sobre cómo podría responder el clima de la Tierra a los futuros aumentos de gases de efecto invernadero», concluye la investigadora del el organismo británico de investigación polar.