Detenido en Málaga un pederasta que acosaba a menores a través del videojuego «Fortnite»
SOCIEDAD

El arrestado multirreincidente, detenido agredió sexualmente a un niño de 7 años e hizo ciberacoso a otros 25 menores de edad
03 oct 2025 . Actualizado a las 16:45 h.Llevaban meses siguiendo sus pasos. Sabían que estaban ante un depredador sexual de los más peligrosos a los que se habían enfrentado. Un delincuente que acechaba a niños en el videojuego Fortnite y que tenía decenas de víctimas a sus espaldas. Un «monstruo» que se escondía en Málaga, donde agredió sexualmente a un menor de siete años.
Cuando entraron en su guarida, el pederasta reaccionó con una frialdad propia de quien ya se ha visto antes en la misma tesitura. No colaboró con los agentes de la Guardia Civil, que, al ver su móvil, confirmaron que estaban ante la persona que buscaban: de fondo de pantalla tenía la imagen de una niña desnuda.
Sobre el sospechoso pesaban tres condenas, todas en Málaga, por una veintena de delitos de abusos sexuales a menores y pornografía infantil. De los casi 50 años que sumaban todas ellas había cumplido 12 de ellos en prisión. Los jueces ordenaron su expulsión en cuanto pusiera un pie en la calle. Y así se hizo cuando salió de la cárcel en el 2019, pero dada su doble nacionalidad no le costó volver a Europa.
En el registro de su casa encontraron un currículum del acusado orientado siempre a trabajos de monitor y docente de niños de edades similares a las de las víctimas. En su ordenador había instalado dos programas de borrado de archivos y usaba un servidor que ofrecía almacenamiento en la nube con mayor nivel de cifrado. Los investigadores lograron franquearlo y dentro hallaron al «monstruo» y a sus víctimas. Carpetas llenas de fotos de 26 niños desnudos en posicones sexuales.
Cada una de ellas iba acompañada de un nombre de pila y, a veces, de la fecha de nacimiento, lo que confirmaba que era plenamente consciente de la edad de los menores. En algunas había más de 300 fotos del mismo niño, capturas de pantalla de las videollamadas que mantenía con sus víctimas.
Fue un trabajo paciente y minucioso. Buscaron imágenes parecidas en bases de datos nacionales e internacionales de persecución de pornografía, consultaron padrones municipales cuando el archivo revelaba el nombre de pila y edad del menor, y los cotejaron con fotos de DNI o redes sociales para ver su apariencia y poder compararla. De los 26, lograron identificar a 17. Los padres de los otros 9 menores restantes aún siguen sin saber que sus hijos fueron víctimas del «pederasta de Fortnite»
El modus operandi del detenido
Las declaraciones de los menores permitieron reconstruir el modus operandi del depredador sexual, que coincidía, con matices, en todos los casos. Según relató en el juicio el jefe de la investigación, el condenado contactaba con los menores en Fortnite, un videojuego en el que los participantes compiten en línea luchando y cooperando para defenderse en batallas virtuales futuristas, y en el que los usuarios suelen ser niños de entre 7 a 11 años.
El pederasta, según el agente de la UCO, se granjeaba su confianza a través de la compra de determinados accesorios del juego y después les invitaba a acceder a una cuenta de Skype donde ya podía charlar con ellos en privado. En el contexto de esas conversaciones, y a cambio de comprarle recursos del videojuego, les proponía que posaran desnudos en posturas sexuales o que se hicieran tocamientos, momento que él aprovechaba para realizar capturas de pantallas que luego almacenaba en la nube.
La investigación de las fotografías también desveló una agresión sexual a un niño de 7 años. La madre conoció al procesado el verano del 2021 en una playa nudista de Málaga. Coincidieron a diario y poco a poco se fue ganando su confianza hasta dejar con él a su hijo para que fuesen a coger cangrejos o que ella se metiera a bucear 10 minutos. Uno de esos días llevó al menor a una zona rocosa y apartada y lo agredió sexualmente, tal y como revelaría más tarde el niño.
También se le acusó de abusar de él en el domicilio familiar. El condenado se había presentado como informático y la mujer le pidió que le reparara el ordenador. Al llegar a su casa, el hombre la envió a comprar un pegamento especial a una tienda especializada y aprovechó para quedarse a solas con el niño y hacerle fotos desnudo. De esa supuesta agresión sexual en la vivienda, que el menor contó a su madre, ha sido absuelto al no considerarla debidamente acreditada.
La Audiencia Provincial de Madrid, que acogió el juicio, dictó una condena histórica en los delitos sexuales sufridos por menores. El tribunal impuso una pena de 433 años de cárcel —probablemente, la más elevada en España por este tipo de hechos— al «pederasta de Fortnite» tras aplicarle la circunstancia agravante de multirreincidencia.
En total, se le ha condenado por un delito de agresión sexual, otro de abuso sexual, 18 delitos de embaucamiento sexual, siete delitos de elaboración de pornografía infantil, 13 delitos de ciberacoso o' y otros 13 de abuso sexual continuado.