Un huevo de dinosaurio de 70 millones de años: «¿Qué es esto? ¿Es un fósil, chaval? ¡Me vuelvo loco!»

Cecilia Valdez
cecilia valdez ARGENTINA / E. LA VOZ

SOCIEDAD

Un equipo de paleontólogos argentinos retransmitió en directo el hallazgo, que se viralizó en cuestión de horas

30 oct 2025 . Actualizado a las 08:23 h.

Luego del éxito desatado por el streaming del fondo del Mar Argentino, cuya transmisión en vivo se transformó en un fenómeno de audiencia, un equipo de paleontólogos hizo lo propio desde la Patagonia argentina. Si bien la exploración en tierra no tuvo tanta repercusión como la submarina, el hallazgo de un huevo de dinosaurio de 70 millones de años, desató un verdadero revuelo a nivel mundial.

Las imágenes de los científicos al momento de hallar el huevo se viralizaron en cuestión de horas. En el camino de regreso de la cantera donde se realizaba el streaming, hacia el vehículo que los había transportado hasta allí, y en medio de un de esos paisajes tan áridos como solo la Patagonia puede ofrecer, el Dr. Federico Agnolin se agachó y levantó un huevo del tamaño de su mano que a simple vista sospechó que pertenecía a un ñandú —el ave más grande de América del Sur—. Lo siguiente fueron gritos de alegría: «¿Qué es esto? ¿Es un fósil chabón (chaval)? ¡Me vuelvo loco! ¡No lo puedo creer!», se lo escucha decir.

El huevo fosilizado, que podría contener un embrión carnívoro en desarrollo, fue encontrado en perfectas condiciones de conservación al norte de la provincia de Río Negro, en el marco de la Expedición Cretácica I. Se trata de una campaña paleontológica respaldada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, la Fundación Azara y la National Geographic Society, que cuenta con el apoyo del gobierno de Río Negro.

Este hito fue registrado por las cámaras del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (LACEV) del Museo Argentino de Ciencias Naturales y se puede ver en las redes del laboratorio. Según los especialistas, encontrar huevos de dinosaurio en esos territorios no es algo fuera de lo común, pero sí lo es encontrarlos preservados de esa manera; y mucho más raro aún es que puedan contener algún material embrionario en su interior.  

Sin embargo, para terminar de despejar dudas habrá que esperar unos meses, cuando se tengan los resultados de las tomografías. Estas podrían revelar detalles acerca de su postura, su crecimiento e incluso de su sistema respiratorio. La hipótesis de los investigadores es que podría pertenecer al género Bonapartenykus, un pequeño terópodo carnívoro que habitó el sur del continente durante el Cretácico Superior. 

En declaraciones posteriores, los científicos señalaron que tanto la forma como la textura del huevo les hicieron dudar de su autenticidad, pero que, al ver fragmentos de otras nidadas, huesos y fósiles de pequeños reptiles y mamíferos, alrededor, se dejaron ganar por el entusiasmo y la emoción.

Recientemente, un esqueleto de dinosaurio de hace 231 millones de años también fue hallado en un nuevo yacimiento paleontológico en la precordillera Riojana (Argentina), y ha arrojado luz sobre cómo evolucionaron estas criaturas hacia animales cada vez más grandes y de cuello más alargado, a los que se conoce como saurópodos.