Cáritas alerta de la desaparición de la clase media y del aumento de la pobreza

LA VOZ REDACCIÓN

SOCIEDAD

Pinto & Chinto

El IX informe Foessa apunta a dos factores cruciales, el empleo y la vivienda, que están siendo el origen de un proceso «inédito» de fragmentación social

05 nov 2025 . Actualizado a las 19:13 h.

La sociedad española vive un proceso «inédito» de fragmentación social. Es lo que advierte Cáritas en su IX informe sobre exclusión y desarrollo social en España, elaborado por la fundación Foessa. En él aporta datos como que, a nivel nacional, un total de 4,3 millones de personas viven en una situación de exclusión severa, un estrato que en Galicia representa el 6,2 % de la población. «Tiene un carácter netamente estructural, escribe Manolo Bretón, presidente de Foessa, al inicio del documento. Elaborado por un equipo de 140 investigadores procedentes de 51 universidades y basado en entrevistas a 31.015 personas, llega a conclusiones como que la clase media se erosiona, que existe una brecha generacional de jóvenes que han encadenado crisis tras crisis y que la tradicional fortaleza de los lazos comunitarios, capaces de ejercer de colchón en casos límites, se ha debilitado. 

EXCLUSIÓN SOCIAL

En Galicia afecta al 12,7 % de la población

Es en la introducción donde se incide en estos puntos, posteriormente sustentados con los datos. Los porcentajes actuales de hogares en situación de exclusión social grave son superiores a los del 2007, año de referencia antes de la crisis económica. En el 2024, casi uno de cada cinco españoles vivía en situación de exclusión social. De estos, el 8,6 % sufría exclusión severa, un 52 % más que en el 2007. En Galicia, el 6,2 % de la población se encuentra en una situación de exclusión social severa —menor que el 6,6 % del 2018—, mientras que el 6,5 % está en un estrato de exclusión moderada —frente al 10,2 del 2018—. Cáritas divide la integración entre plena —el 43,5 %, en contraposición al 52,1 % del 2018— y precaria —el 43,8 %, en contraposición al 31,1 % del 2018—.

LOS SECTORES MÁS AFECTADOS

Mujeres, niños, jóvenes e inmigrantes

A nivel nacional, los más afectados son las mujeres, los niños, los jóvenes y los inmigrantes. Cuatro de cada diez hogares con una mujer como único cabeza de familia viven en precario, y casi cinco familias de origen inmigrante están en igual. La pobreza roza al 70 % para los extranjeros sin papeles. El documento también señala que un tercio de toda la exclusión severa en España corresponde a menores de edad, cuya tasa de pobreza se sitúa en el 29 %, la más alta de todos los grupos de edad y de las mayores de Europa.

EL EMPLEO

Ya no es garantía para escapar de la pobreza

En cuanto a los factores que llevan a esta situación, Foessa lo tiene claro. Está la vivienda y el empleo. 

Mientras que años atrás tener un empleo era una garantía para huir de la pobreza, ahora ya no lo es. El informe asegura que el trabajo ha perdido parte de su capacidad protectora e integradora. El ejemplo es que en el 53 % de los hogares que viven en una situación de exclusión social severa, al menos uno de los miembros tiene trabajo. También que la precariedad y la inseguridad laboral afecta a casi la mitad de la población, el 47,5 %.

BRECHA GENERACIONAL

Los jóvenes no tendrán mejores salarios

La incidencia del empleo de salarios bajos es elevada y se quiebra el patrón de mejores salarios en las nuevas generaciones, que «se enfrentan a peores condiciones salariales que sus predecesoras». Según el informe, los empleos de los jóvenes están más expuestos a las crisis, y sus salarios iniciales se reducen.

VIVIENDA

Su coste adelgaza la clase media

En cuanto a la vivienda, apunta que el 45 % de la población que vive en régimen de alquiler se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social, la cifra más alta de Europa. Su coste, incrementado en los últimos años, expulsa a uno de cada cuatro hogares españoles de «una vida digna».

EDUCACIÓN

La ESO ya no es garantía de ascenso social

La vivienda y el trabajo son los grandes factores de desigualdad, pero a estos se unen otros complementarios. Primero, el de la educación. Abandonar de forma precoz los estudios es un factor de riesgo. Uno de los puntos acerca de los que reflexiona el informe de Cáritas es sobre que tener estudios básicos ya es garantía a la hora de huir de la pobreza. En concreto, puntualiza que, si una persona no consigue completar estudios superiores a la ESO, su riesgo de caer en exclusión severa se multiplica por 2,7.

ORIGEN SOCIAL

La pobreza es hereditaria

Tras las educación viene el origen social, ya que el estudio asegura que los descendientes de un hogar con pocos recursos es probable que se queden en el mismo estrato social. La salud es otro factor a tener en cuenta, ya que la desigualdad social se materializa en años de esperanza de vida perdidos o ganados. Por ejemplo, a una peor alimentación, se une que las familias de pocos recursos no pueden eludir las listas de espera acudiendo a la sanidad privada. Los datos lo corroboran: el 6 % de los españoles más vulnerables con una enfermedad grave no recibió el año pasado atención médica, y el 12 % tienen patologías mentales.

El siguiente punto relevante es el de la soledad. Cáritas subraya que el nivel de aislamiento de las personas en exclusión severa se ha quintuplicado, pasando del 3,2 % en el 2018 al 16,6 % en el 2024, casi la mitad de ellos encabezados por mujeres.