Tita Cervera pierde oficialmente el apellido Thyssen-Bornemisza y el título de baronesa tras renunciar a la nacionalidad suiza

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La ya exbaronesa Thyssen en una imagen de archivo.
La ya exbaronesa Thyssen en una imagen de archivo. Daniel Pérez | EFE

La decisión respondería a motivos patrimoniales y sucesorios, según ha desvelado «El Confidencial»

19 nov 2025 . Actualizado a las 20:43 h.

Carmen Cervera ha dejado de tener derecho legal a utilizar el apellido Thyssen-Bornemisza —y con él, el título de baronesa— al renunciar a su nacionalidad suiza, según ha adelantado El Confidencial. La decisión, confirmada por documentación oficial consultada por el citado medio, supone un cambio de relevancia simbólica y jurídica para la figura conocida desde hace décadas como la baronesa Thyssen.

La renuncia a la ciudadanía helvética implica la cancelación inmediata del pasaporte suizo y de toda la documentación emitida bajo esa identidad. En Suiza, Cervera figuraba desde el año 1985 con el apellido Thyssen-Bornemisza, adquirido tras su matrimonio con el mecenas Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza. Al perder ese respaldo jurídico, desaparece también la única base que sostenía el uso legal del título nobiliario fuera de España.

Un linaje ligado al apellido Bornemisza, no al Thyssen

Tal como recuerda El Confidencial, el título de barón de Bornemisza procede del linaje húngaro de la familia de Margarita Bornemisza, madre del barón. Fue la unión de los apellidos Bornemisza y Thyssen —adoptada civilmente en Suiza— la que dio lugar al apellido compuesto mundialmente conocido. Pero la raíz jurídica del título está en la parte Bornemisza. Sin ese apellido, la baronesa queda desvinculada documentalmente del linaje. En la práctica, Tita seguirá siendo reconocida públicamente como la baronesaThyssen, pero en los registros oficiales ese escudo ya no existe.

El movimiento resulta llamativo, ya que lo habitual entre grandes fortunas es buscar la ciudadanía suiza, no renunciar a ella. Pero en el caso de Tita Cervera, la desvinculación se venía fraguando desde hacía años. Y es que tras la muerte de su marido en el 2002, la venta en el 2015 de la mítica Villa Favorita —la residencia del clan en Lugano — marcó el inicio de una ruptura progresiva con el país.

Tita Cervera junto a su marido, el barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza
Tita Cervera junto a su marido, el barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza

Fuentes consultadas por El Confidencial señalan que la decisión responde a motivos patrimoniales y sucesorios. A sus 82 años, Cervera estaría reorganizando su estructura legal y fiscal de cara al futuro, en un momento en el que también ha explorado —sin confirmación oficial— la posibilidad de obtener la nacionalidad andorrana.

Un nombre cambiado también en España

Según las mismas fuentes, Tita habría modificado recientemente su inscripción en el registro civil español para llamarse Carmen Thyssen, sin el Bornemisza que sustenta el título. La estrategia buscarçia mantener la continuidad pública de su identidad, pero conlleva la pérdida legal del vínculo nobiliario que todavía conservan los cuatro hijos del barón: Francesca, Lorne, Alexander y Borja, junto con sus descendientes.

La baronesa en el imaginario español

La figura de Tita Cervera va mucho más allá de su título. Ex Miss España, heredera y custodio de una de las colecciones privadas de arte más importantes del país, ha desempeñado un papel fundamental en la expansión del Museo Thyssen y en la proyección internacional del mecenazgo español. Su relación con las instituciones públicas, especialmente con el Estado en materia de cesiones y alquiler de obras, ha marcado parte de la política cultural de las últimas décadas.

Pero su identidad pública como baronesa era algo más que una etiqueta aristocrática: era un componente esencial de su papel como gestora cultural y figura mediática. Ahora, esa denominación se mantendrá solo en la memoria colectiva.

Con la eliminación del apellido en los registros suizos, se cierra una etapa iniciada hace casi cuarenta años. Una boda que unió a una ex Miss España con un linaje centroeuropeo de coleccionistas y mecenas, y una firma que hoy borra ese vínculo en el plano legal.