El obispo de Cádiz dice que se va con «paz y fe» tras renunciar y ser acusado de abusos sexuales
SOCIEDAD
El papa ha aceptado la renuncia de Zorzona presentó hace 15 meses, al cumplir la edad de jubilación de los prelados. Ha quedado designado como administrador apostólico el obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia
22 nov 2025 . Actualizado a las 16:57 h.El que hasta ahora era el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, se marcha con «paz y fe» después de que el papa haya aceptado su renuncia tras una denuncia por abusos sexuales. El exobispo ha tachado la acusación como «injusta y falsa» y ha afirmado que afronta «con serenidad y confianza en Dios» su defensa.
El papa León XIV aceptó la renuncia del obispo de Cádiz, Rafael Zornoza, que había presentado hace 15 meses al cumplir la edad de jubilación de los prelados, si bien la decisión llega después de las acusaciones de abusos sexuales a un menor cuando estaba en el seminario de Getafe. En su boletín del sábado, el Vaticano comunicó la aceptación de la renuncia por parte del papa, sin explicar (cómo es habitual) los motivos de la decisión.
Por el momento no se ha nombrado un sucesor y se ha designado como administrador Apostólico al obispo auxiliar de Sevilla, Ramón Valdivia, según la Conferencia Episcopal Española. Zornoza ha dicho de Valdivia que es un «valioso pastor y apreciado amigo» que gobernará la diócesis hasta el nombramiento de un nuevo obispo residencial.
En un mensaje a la comunidad diocesana, difundido por el Obispado de Cádiz y Ceuta, el nuevo administrador apostólico ha asegurado que acepta su nombramiento con humildad y disposición, y que afrontará este periodo transitorio con intensidad y agradecimiento, acercándose a todos los fieles y sectores de la sociedad.Valdivia ha agradecido a Zornoza su servicio durante los últimos 14 años y ha deseado su pronta recuperación, así como a todos los que colaboran en la diócesis para transmitir la fe.
La aceptación de la renuncia llega después de que se hiciera público que el Vaticano había abierto una investigación canónica hace meses a Zornoza tras ser acusado de abusar de un menor en la década de los 90, cuando estaba al frente del seminario en Getafe. Aunque el delito habría prescrito, es la primera vez que se conoce una investigación canónica por un presunto caso de pederastia. Tras conocerse el caso, el obispo anunciaba que su agenda quedaba suspendida para esclarecer los hechos y negaba las acusaciones.
Sin embargo, el propio papa se pronunciaba sobre la cuestión esta semana, asegurando que habría «consecuencias» una vez concluyese la investigación. Zornoza había presentado su renuncia al cumplir los 75 años, tal y como prevé el derecho canónico, pero hasta el momento seguía en el cargo ya que «hay una serie de protocolos que están claramente establecidos», según recordaba Robert Prevost.
El pontífice había hablado de este asunto el pasado lunes con los miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española. Tras el encuentro en el Vaticano, el presidente del episcopado y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, afirmó que la renuncia de Zornoza «podría ser aceptada próximamente», aunque no sabía «la fecha ni el modo» de cuando se haría efectiva.
«Espero que encuentren siempre un lugar seguro donde puedan hablar y presentar sus casos», decía el papa a las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, aunque también solicitó respeto a los procesos canónicos sobre posibles casos de pederastia.
El Defensor del Pueblo realizó un informe sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia en España que recogía el testimonio de 487 víctimas, obtenidos en entrevistas realizadas tanto en Madrid como en otros puntos de la geografía nacional. De ellas, la inmensa mayoría (84%) fueron hombres. Las víctimas subrayaban los problemas emocionales y de conducta que padecen como consecuencia de los abusos. Un tercio señaló haber tenido síntomas de estrés postraumático y, algunas de ellas habían experimentado síntomas depresivos, sentimientos de vergüenza y estigmatización y de acción suicida.
Una vez hecho público el informe, el Defensor del Pueblo recibió docenas de nuevas denuncias y en el año 2024 se sumar a esos 487 testimonios iniciales 188 más que se consideraron válidos. Una encuesta encargada por el organismo también reveló que el 0,6% de la muestra representativa de la población encuestada ha sido agredida sexualmente por un sacerdote o religioso católico, y que un 1,13% que la agresión se registró en el ámbito religioso.