Auguran que la guerra comercial entre China y Estados Unidos disparará la exportación de porcino español al país asiático, provocando un alza de precios en Mercolleida que beneficiará a los productores de Galicia

maria cedrón

Hace justo una semana el presidente estadounidense Donald Trump lanzó en un tuit un órdago a su homólogo chino Xi Jimping. A golpe de «chío» anunció nuevos aranceles a importaciones del país asiático por valor de 200.000 millones de dólares. Pero como era de esperar el líder del país asiático no tardó en sacar pecho y amenazó con tomar represalias. Es más, como recoge la CNN, el Gobierno chino reivindicó incluso su estatus de gran potencia frente a Estados Unidos con una campaña en los medios nacionales. La cuestión es que mientras las dos grandes economías del mundo se enzarzan en una guerra de egos que, en realidad, no les conviene _sobre todo a los consumidores norteamericanos_, el sector porcino español de capa blanca, e indirectamente el gallego, tiene una oportunidad. «Claro que pode ser moi bo de forma indirecta porque todo o que podan levar para China as grandes empresas transformadoras repercute nos prezos do porco. As exportacións xa nos solucionaron o exercicio hai catro anos», explica el presidente de la Federación Galega de Porcino (Fegapor), José Antonio Vidal.

«Levamos porcos ao matadoiro de Burgos, de Campofrío, ou ao de La Bañeza» Aunque Galicia no exporta directamente a China cerdos ni sus productos como hacen otras comunidades productoras de jamón de jabugo porque, como explica Vidal, «a nosa industria transformadora ten unha capacidade moito máis pequena que outras grandes compañías españolas», lo que hacen muchos productores de la comunidad es llevar animales «a matadoiros de Burgos, onde está Campofrío, ou a La Bañeza, en León». En estos momentos, según los datos que maneja Fegapor, un 30 % de la producción de cerdo de capa blanca en Galicia se dedica al consumo dentro de la comunidad; otro 30-35 % tiene como destino Portugal, mientras que el 35 % restante va a mataderos del resto de España. 

La cuestión es que un incremento de las exportaciones de productos porcinos a China impulsaría los precios de estos animales en Mercolleida, en Lérida, el que marca las cotizaciones a nivel nacional. De hecho, estas han ido en ascenso desde que fue descubierto el primer brote de peste porcina africana en ese país, en el verano del año pasado. El pasado 9 de mayo el precio del kilo estaba en 1,371 euros, mientras que a finales de diciembre era de 1,038 euros por kilo. 

miguel souto

China consume el 50 % de la producción de cerdo del mundo. Para que se dé este escenario, ahora el sector solo tiene que jugar bien sus cartas para tomar posiciones ventajosas en el que es el mayor consumidor de porcino del mundo. Porque por mucho que a los chinos les quieran dar pollo o pato lacado, lo que les gusta es el cerdo. Por algo consumen el 50 % de la producción mundial. Sobre todo este 2019, que además es el Año del Cerdo en China. En la partida le ayuda además la devastadora propagación de la peste porcina africana en el país. Aunque es una enfermedad inocua para el ser humano es mortal para el cerdo y, de momento, no tiene cura. De ahí que según los cálculos realizados por el banco alemán Rabobank recogidos por CNN, podría recudir este año en un tercio la cabaña porcina del país africano. Y desde luego, aunque otras estimaciones citadas por Efe sean más cautas al hablar de una reducción del 20 %, la cifra no es baladí:  Equivale a la mitad de los cerdos que tiene Europa.

 Internacional Spanish Pork Week 

El camino está abierto. El primer paso lo dio el sector tras el acuerdo alcanzado en noviembre entre España y China. El Gobierno chino se comprometía entonces, entre otras cosas, a eliminar las restricciones a la importación de jamón. Hasta entonces únicamente se podía comercializar deshuesado. La idea es que el jamón no solo sea un producto para las clases altas, también para la creciente clase media china que supera los 640 millones de personas. 

Otro movimiento importante tratan de darlo estos días la veintena de empresas del sector porcino _entre ellas gigantes como El Pozo_ que están presentes en la Internacional Spanish Pork Week organizada en Shanghái por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc). Las 21 compañías que han viajado a China están distribuidas en dos ferias diferentes: la China International Food, Meat and Aquatic Product (FMA China) y la SIAL Shanghài. 

La exportación de productos de cerdo aumentó un 32,8 % en los dos primeros meses del año. Según los datos facilitados ayer por Interporc, las exportaciones españolas de porcino a China se han incrementado un 32,8% en los dos primeros meses de este año, con un total de 80.776 toneladas, lo que ha supuesto una facturación superior a los 117,7 millones de euros. Esta cantidad supone un 34,5% más que en el mismo periodo del año anterior. De hecho, este estado es el primer comprador en volumen a España de carne y elaborados de porcino, con cerca del 16% de las exportaciones sectoriales, y el segundo si se mide en valor (9,7% del total sectorial).  

Aunque España comenzó a exportar productos de cerdo a China hace poco más de una década tras convertirse en uno de los 17 países de todo el mundo autorizados a comercializar productos de cerdo a ese país, desde Interporc avanzan que en ese periodo ha logrado convertirse en el segundo mayor exportador de productos porcinos por detrás de Estados Unidos. De ahí que cuanto más contundente sea la respuesta del Gobierno chino a los tuits de Trump, más oportunidades pueden tener las empresas cárnicas españolas. 

De momento no hay datos de cuánto podría aumentar la importación de productos de cerdo por parte de China , pero algunas estimaciones recogidas por Efe hablan de un 26 %, lo que implica toda una oportunidad no solo para España, también para Francia, Alemania o Dinamarca. Y precisamente es lo que ocurre en esos dos últimos países lo que suelen arrastrar al alza los precios del porcino en Europa. La cuestion es cómo acabará repercutiendo esa subida  de la cotización del cerdo en los precios de la carne para el consumidor. Pero eso es otra historia.