Bill Wyman, antiguo bajista de los Rolling, que inicia su gira española con Rhythm Kings en A Coruña Era el «stone» tranquilo. Comedido sobre el escenario y, casi siempre, al bajar de él, andanzas sexuales aparte. El británico Bill Wyman (1936) dejó a Jagger y compañía hace ocho años. «Me aburrí de tocar ''Jumping Jack Flash'' durante 25 años». «Afortunadamente, disfruto de la vida diez veces más que antes», asegura. Critica la senda por la que continúan transitando sus antiguos compañeros: «No sé por qué siguen tocando lo mismo después de 30 años, a no ser que lo hagan por dinero». Le dices que si es verdad que ha dejado de ganar veinte millones de dólares al abandonar su anterior banda y responde sí entre carcajadas.
27 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.902 434 443. Ese es el teléfono en el que se venden las entradas para el concierto que ofrecerán Wyman & The Rhythm Kings el domingo 8 de julio (22 horas) en A Coruña. Un número de más cifras hubo que marcar para localizar al antiguo stone en Australia. -¿De verdad ha merecido la pena dejar de ganar 20 millones de dólares? -Absolutamente. La satisfacción personal es más valiosa que el dinero. -Rompe su tranquilidad para, a sus años, lanzarse de nuevo a la carretera. ¡Y en autocar! ¿Qué le motiva? -Que el autobús es económico (dice esta palabra en castellano). Somos once músicos que tocamos en sitios pequeños, algo que es maravilloso, pero no da dinero. No se puede gastar mucho porque no quedarían libras al final. Lo hacemos económico, como en los años 60, cuando viajábamos en una pequeña furgoneta y dormíamos en la carretera. Bueno, ahora no dormimos en la carretera (risas). No es un grupo para ganar dinero. Es como en los viejos tiempos, cuando se tocaba por amor y no por grandes fortunas y fama. -¿Sigue siendo el mismo Wyman, el que toca estático? -Sí, dejé de bailar. Éste es un grupo natural, nadie salta por el escenario. A veces estamos sentados, si se trata de una balada, o de pie, pero nadie está animado, porque la música es lo primero. -Sus primeros discos en solitario eran más pop o rock. Ahora tiende a la música negra. ¿De acuerdo? -Sí, he vuelvo a las raíces y a la música tradicional. Me aburrí de hacer pop en solitario, aunque tuve algunos éxitos, afortunadamente. Pero me divierto mucho más con este grupo. Tenemos cinco cantantes maravillosos, así que podemos tocar diez o doce estilos diferentes en un concierto. Hacemos jazz, blues, rock, soul, gospel, folk, country... Cuando estaba en los Stones, tocaba un único estilo. Me aburrí de tocar Jumping Jack Flash durante 25 años. Si saliese de gira con los Stones el año que viene, seguro que haríamos lo mismo. Con mi grupo puedo hacer cosas diferentes en cada ocasión. Si nos sentimos inspirados tocamos algo distinto, country o algo así. Así que somos muy versátiles. Solemos hacer bises de quince minutos. Es fantástico, todo el mundo se marcha con una sonrisa en la cara. -¿Nunca se deja de ser un Rolling Stone? -Sí, siempre quedas vinculado de alguna manera por los medios o por los fans. Es normal, estuve 31 años en el grupo. Por otra parte, con los Rhythm Kings no tienes un millón de micrófonos delante de la cara en los hoteles, ni un montón de fans gritando delante del escenario. La gente que acude a los conciertos de los Rhythm Kings viene porque le gusta la música que hacemos. Sí, suelo tener gente que quiere que le firme discos de los Stones. Pero ya no lo hago, porque he estado desvinculado del grupo durante ocho años.