Artistas de todo tipo se rinden ante el «genio irrepetible» de un cómico que ha marcado una época El mundo del espectáculo y del humor proclamó ayer de forma unánime que con la desaparición de Miguel Gila, que falleció en la noche del jueves en Barcelona a los 82 años, se ha perdido un «genio irrepetible», un «maestro deslumbrante» y un «humorista fundamental». Centenares de personas desfilaron ayer por el tanatorio de Les Corts para dar el último adiós al humorista, entre ellos José Sacristán, Pedro Ruiz y Andreu Buenafuente. «Espero que ahora conectemos con un móvil», «Ve preparando chistes con Eugenio para cuando llegue» o «Deja siempre el teléfono conectado», son algunas de las dedicatorias del público.
13 jul 2001 . Actualizado a las 07:00 h.«Hacía un humor melancólico, humilde, lleno de ternura, dedicado a los pobres y los marginados», destacó el dibujante y académico de la Lengua Antonio Mingote al conocer la muerte de quien se pasó la vida mofándose de la guerra. El humorista Miguel Caiceo subrayó que Gila llevó a cabo la difícil tarea de «dignificar el humor en nuestro país, que después de la Guerra Civil renació con él», mientras que Chumi Chúmez, su amigo personal, resaltó que «fue un enriquecedor del humor en los tiempos difíciles de la censura de la posguerra, un artista que huyó siempre de lo facilón y creó el chiste sin sentido, que luego inspiró a toda una generación de humoristas de la España de los años 50». Otro coetáneo suyo, José Luis Coll, recordó a su amigo y compañero como «uno de esos seres irrepetibles en cientos de años» y consideró que «ha sido la pérdida más grande en el humor». Otros humroristas actuales, como Javier Cansado, del dúo Faemino y Cansado, reconocieron a Gila como «un maestro, un tótem para toda una generación». El showman catalán Andreu Buenafuente elogió que el fallecido humorista dedicara toda su vida a hacer reír a quien más lo necesitaba y subrayó que «la gran lección de Gila fue la de combatir la intolerancia con su mejor arma: el humor». «Ha muerto uno de los hombres más lucidos y más importantes de la cultura de los últimos cien años», apuntó José Sacristán, mientras que Pedro Ruiz recordó que el talento de Gila «sigue aquí porque no se extingue». Otros personajes populares del espectáculo y la comunicación se han sumado también al homenaje público al maestro, como Sara Montiel, quien lo definió como «genial humorista» o el periodista Luis del Olmo, quien destacó que «nos ha aliviado de muchas amarguras». El escritor se refirió a Gila como un hombre «de ideas muy actuales, avanzadas y valientes».