09 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.
Parte de la genialidad de Woody Allen reside en su acierto a la hora de elegir a los actores que darán vida a los protagonistas de sus películas. En Jade Scorpion tenía muy claro que para interpretar a Laura Kengsinton, una joven rica y caprichosa acostumbrada a que los hombres sucumban ante sus encantos, quería a Charlize Theron. La actriz, conocida como la nueva Marilyn, ya había trabajado con el director neoyorquino en el rodaje de Celebrity. La guapa sudafricana no pudo resistirse a la proposición de Allen cuando éste le dijo: «Si el rodaje de la película fuese en los años 40 le hubiera ofrecido el papel a Lauren Bacall. ¿Te interesa?».