El actor cómico protagoniza una película que narra la historia de Cassius Clay Una película y un libro han contribuido a volver a poner de actualidad a una de las máximas leyendas deportivas de todos los tiempos. «Ali», de Michael Mann, protagonizada por el actor Will Smith, y «Rey del mundo» (Debate), del periodista norteamericano ganador del Pulitzer, David Remnick, descubren las luces y las sombras de Cassius Clay, transformado en Muhammad Ali, y protagonista esencial de muchos de los cambios políticos y transformaciones sociales ocurridos en Norteamérica desde los años 60.
13 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.«Se te quedan mirando y dicen: `Buena pelea, chico. Eres un buen chico. Muy bien''. No consideran que los púgiles puedan tener cabeza. Los boxeadores no son más que brutos que vienen a entretener a los blancos ricos. Pegarse entre ellos, y sangrar y actuar como monitos para el público, y matarse por el público. Y la mitad del público son blancos. En lo alto del ring no somos más que esclavos. Los amos escogen a dos esclavos grandes y fuertes y los ponen a pelear, mientras ellos apuestan: `A que mi esclavo machaca al tuyo''. Eso veo cuando veo a dos negros peleando». Quien así se manifestaba en 1970 era la misma persona que cuatro años más tarde, después de pasar uno en la cárcel por negarse a hacer el servicio militar, obtendría la mayor de las glorias sobre un cuadrilátero al arrebatarle el título de los pesos pesados a George Foreman en un combate en Zaire. Muhammad Ali (nacido Cassius Clay) no sólo ha sido una leyenda del deporte más. Encarnó el espíritu de una época de grandes transformaciones sociales, culturales y políticas en EE UU. Fue el paradigma del «nuevo hombre negro». Ahora, enfermo de Parkinson, relegado ya casi al papel institucional de reliquia histórica, ha vuelto a la actualidad gracias al cine y a un libro. Will Smith, para muchos El Príncipe de Bel Air, tuvo que engordar 15 kilos de músculo para ser una de las máximas leyendas del deporte. La película, que se espera sirva para animar la fría contienda por los Oscar de esta edición, se estrenó EE UU, y llegará a España con el euro. Tres retos Sobre el desafío de interpretar a una leyenda aún viva, el actor sostiene: «Me lo estuve pensando durante varios años. Parecía una tarea casi inabordable. Sabía que me enfrentaba a un triple reto: Tenía que aprender a pelear. Luego aprender a boxear como Ali, el más grande boxeador de todos los tiempos. Y después aún me quedaba meterme en su piel».