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«Ali», «Ocean''s eleven» y «The majestic» entran por pocos días en esta convocatoria de los premios Expira el plazo para estrenar películas que puedan entrar en la lotería de los Oscar, y Hollywood se esfuerza por hacer llegar sus últimas propuestas al público. En los últimos días, grandes proyectos de estudio, como «Ali», «Ocean''s eleven» o «The majestic» intentan lograr un buen puesto de partida en la carrera por las nominaciones. Mientras, una de las favoritas a priori, «Gangs of New York», lo último de Martin Scorsese, con Leo DiCaprio, ha visto retrasarse su estreno hasta el verano por su contenido violento.
22 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Sin un claro favorito todavía, los estudios se afanan por quemar los últimos cartuchos para meterse de lleno en la batalla por los Oscar. La fecha límite es hasta el 25 de diciembre. A partir de ahí, todo lo que se estrene después pertenecerá a la cosecha cinematográfica del 2002 y, por tanto, no podrá optar a las estatuillas que se entregarán en marzo. De ahí que Estados Unidos viva estos días una vorágine de estrenos, con algunas de las apuestas más fuertes de la temporada, entre las que se encuentran grandes filmes de estudio como Ali, el biopic del boxeador Muhammad Ali que ha rodado Michael Mann (El dilema); Ocean''s eleven, remake de otra cinta protagonizada por el Rat-Pack, y que ahora cuenta con las bazas de un reparto con Clooney, Pitt, Damon y Julia Roberts; o The majestic, lo último de Frank Darabont (La milla verde), con el inefable Jim Carrey de protagonista. Sin olvidar Vanilla Sky, de la pareja Cruise-Cruz. Con el convencimiento generalizado de que los dos mega-hits de la temporada, Harry Potter y El señor de los anillos, ya han conseguido el reconocimiento que buscaban, la tarea se centra ahora en buscar una película que combine ambiciones artísticas, mensaje positivo y vocación comercial para hacerse con el Oscar. Tras el descarte voluntario de Martin Scorsese, al que su estudio le ha obligado a aplazar el estreno de Gangs of New York hasta el verano, el cometido de encontrar el supuesto mejor filme del año parece complicado. Aunque el Moulin Rouge de Baz Luhrmann cuenta con muchas posibilidades. Entre lo más reciente, los estrenos de Vanilla sky, un remake de Abre los ojos de Amenábar, y Ocean''s eleven, a pesar de llevar el sello de Steven Soderbergh, y contar con el trío aparentemente imbatible Roberts-Clooney-Pitt, han sido recibidos con frialdad, teñida de indiferencia, tanto por el público como por la crítica. «Ali», casi política Sobre Ali, en cambio, hay el convencimiento generalizado de que Will Smith podría alzarse con la estatuilla al mejor actor. Pero aún falta por ver cómo recibirá el público, en tiempos bélicos, un filme que refleja la negativa de su protagonista a cumplir con el deber de batallar en Vietnam. Así las cosas, y con el permiso de Baz Luhrmann, el terreno podría quedar despejado para un filme del tipo que los norteamericanos aprecian más: The majestic, protagonizada por un Jim Carrey. Este, cada día más alejado de los papeles que ponían a prueba su agilidad facial, describe así la historia, una confusión de identidades: «Es una historia sobre un hombre que aprende lo que es vivir como un héroe y ya no puede volver atrás».