La segunda parte de «Hombres de negro» rescata la ironía y la incorrección

PAULA DE LAS HERAS MADRID

TELEVISIÓN

BALLESTEROS

Will Smith y Tommy Lee Jones presentaron en Madrid su película, que se estrenará el 30 de agosto Llegaron tarde, pero sonrientes. Los «Hombres de negro» Will Smith y Tommy Lee Jones no sólo son los mayores expertos en el trato con alienígenas sino que además son capaces de hacer olvidar cincuenta minutos de espera sin más desneuralizador que el de sus palabras. En un español más que aceptable, la extraña pareja y el director Barry Sonnenfeld presentaron ayer en Madrid «Hombres de negro II», la secuela del exitoso cómic cinematográfico que se convirtió en la película más taquillera de 1997. 2 3 4 5 6 7 8 9 10

22 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Que habría una segunda parte de esta comedia de ciencia-ficción fue siempre obvio. Sin embargo, han tenido que transcurrir cinco años para que el equipo completo de Hombres de negro (Men in black) se juntara de nuevo. Y en este tiempo han cambiado en Estados Unidos muchas cosas, por ejemplo, el gobierno. Para una película irreverente y políticamente incorrecta como la de Sonnenfeld (que, por cierto, no comulga demasiado con las ideas republicanas), esto podría haber sido un problema. Para su tranquilidad, no obstante, el público suele estar por encima de ese tipo de disquisiciones. «Creo que precisamente eso fue lo que gustó de la primera parte: su incorrección -comentó el cineasta-. Y, aunque ahora tengamos un gobierno conservador, la gente no ha perdido el interés por la ironía, ni por la comedia». Con esa premisa, es evidente que lo que buscaba y busca Hombres de negro II es permanecer fiel al espíritu de su predecesora. «La gente parece querer una película distinta, pero en el fondo quieren que sea la misma», elaboró Will Smith en un castellano comprensible. «Lo que intentamos aquí -añadió ya en inglés- fue crear algo diferente y nuevo, pero de modo que quedara igual». La forma de lograrlo fue invertir los papeles de los dos héroes, los agentes K y J. Lo curioso es que, lo que en principio parecía un inconveniente acabó siendo la clave de la historia. Al final de la película, el agente K (Tommy Lee Jones) el veterano y mentor de J (Will Smith), decide retirarse y se somete a una desneuralización para no recordar jamás su pasado como agente secreto del MIB. Cinco años después, la Tierra vive la mayor amenaza de toda su historia y el único que podría saber cómo evitarlo es el antiguo hombre de negro. Pero, él no recuerda nada y ahora el que debe introducirle en el cuerpo es su pupilo. «Me gustó mucho la idea de interpretar tres facetas -comentó Jones-: la del sencillo oficial de correos, la de novato y la del veterano bien curtido». Tommy Lee Jones, Will Smith y Barry Sonnenfeld hablan el mismo idioma: el del humor. Por eso, para el ex Príncipe de Bel Air, que viene de interpretar uno de sus personajes más duros (el del boxeador Mohamed Ali), rodar Hombres de negro II fue una cura de risa. «Cuando me reencontré con Tommy me puse chistoso otra vez», dijo en un castellano americanizado.