Calixto Bieito defiende en A Coruña la imaginación y la creatividad del teatro

César Wonenburger A CORUÑA

TELEVISIÓN

El polémico director trae a Galicia su versión de «El barberillo de Lavapiés» El artista catalán asegura que con sus montajes sólo busca «hacer reflexionar»

08 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Calixto Bieito es uno de los nombres más conocidos del teatro europeo actual. Sus montajes de ópera, que suelen huir de los convencionalismos y de la tradición para proponer relecturas actualizadas de los clásicos con espíritu libre y trangresor, recorren los principales teatros europeos, donde son recibidos casi siempre con polémica. En su apretada agenda no hay un hueco libre hasta el 2005, pero aún así ha encontrado unos días para venir a Coruña y supervisar su versión de la zarzuela El barberillo de Lavapiés de Barbieri, que mañana y pasado podrá verse en el coruñés Palacio de la Ópera. Cuando El barberillo de Bieito se estrenó por primera vez, hace cuatro años, en el Teatro de la Zarzuela, el nombre de este director de escena todavía no estaba asociado a los escándalos teatrales posteriores pero ya apuntaba maneras. La entonces ministra de Cultura, Esperanza Aguirre, huyó del teatro molesta con lo que había visto. «No fue nada grave, sólo se marchó sin saludarme, y eso ha quedado como la leyenda del espectáculo», diceBieito. De origen ourensano El director catalán, de origen ourensano («creo que uno de mis abuelos era de aquí, pero no lo sé muy bien; las familias a veces se separan»), opina que su carrera ha cambiado mucho desde entonces. «Aquel Barberillo fue concebido como un divertimento sobre el Madrid de cotilleos y patios de vecinos de otra época, donde un antihéroe, un señor de Lavapiés, controla los entresijos de un país». Bieito opina que la zarzuela no es una música menor y defiende su difusión. «Es un género específicamente español, que no existe en ningún otro sitio, con unos personajes que pertenecen a la clase obrera. En ese sentido refleja el alma del pueblo como no lo hace la opereta. Es una pena que la zarzuela no se conozca mejor fuera de aquí», se lamenta. En su montaje de El barberillo aún no se encuentran dos de los elementos básicos en Bieito, el sexo y la violencia, que él suele presentar al público sin ahorrar detalles, como en su Macbeth , que el año próximo se podrá ver en A Coruña. «El sexo y la violencia están presentes en las obras de Shakespeare y Calderón. Se les puede poner azúcar y suavizarlos, pero yo prefiero que el público se encuentre con la violencia en su máximo estado de demencia, como ocurre en Macbe th».