INTERFERENCIAS | O |
14 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.A ESTAS ALTURAS puede que haya todavía quienes encuentren interesante la famosa secuencia del interrogatorio que el detective Nick Curran (Michael Douglas) y sus colegas, hacen a la novelista Catherine Tramell (Sharon Stone), sospechosa de asesinato. Ya saben, ella no lleva ropa interior y en un determinado momento cambia su cruce de piernas con la intención clara de alterar a aquel puñado de machos trajeados... Esas décimas de segundo provocaron que en su soporte videográfico (existe una excelente edición de dos discos en DVD, que recomendamos) se agotase, a la búsqueda y congelado de esa imagen. Así se las gasta Hollywood. Hablamos de Instinto básico , película que abrió un filón en el thriller de suspense y que ya es la obra maestra de Paul Verhoeven. Ayer Antena 3 la programó con un preaviso de 24 horas, alterando las previsiones de las parrillas televisivas y descalabrando las sugerencias cinematográficas. ¿Y qué? Pues mucho. Primero lo que tiene de mal gusto todo lo repentino, y segundo que resurge el fantasma de la contraprogramación que una ley específica regula a 11 días la antelación para hacer públicas la totalidad de las ofertas televisivas en este país. Habían previsto Renegados , que obviamente nunca podría competir con su recambio, pero eso ya lo sabían hace un mes. Jugar con el espectador es mala política. Allá sus responsables.