Calixto Bieito lleva «La Celestina» a un tugurio con paella y rumbas

Pedro Alonso EDIMBURGO

TELEVISIÓN

17 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

Con una gran ovación fue acogido el estreno en la noche de ayer, en el Festival de Edimburgo, de la versión de La Celestina del director español Calixto Bieito, en un montaje en el que incluyó paella, rumbas y una corrida de toro, todo ello aderezado con dosis de sexo y violencia. Bieito ya había prometido una versión del clásico del bachiller de origen judío converso Fernando de Rojas (1465?-1541) «muy pura en el sentido de que está llena de muchas referencias a la cultura y al humor negro españoles», y cumplió de lleno su promesa, pese a que la obra se interpretó en inglés. Bieito ha ambientado la acción de esta versión de La Celestina en un tugurio de carretera al que va, «gente que está en la frontera de nadie», como prostitutas, delincuentes y drogadictos. La obra se representó en el King's Theatre, cuyo escenario se tornó en un bar arqueado por monitores que proyectaban una corrida de toros. Arrancó el espectáculo con un clásico de la rumba, Soy un perro callejero , del legendario grupo Los Chunguitos. Según Bieito, la eligió porque la rumba «combina muy bien los elementos de La Celestina».