La actriz estrena mañana en España «No te muevas», su última película, por la que recibió hace cinco meses el premio David de Donatello, el equivalente al Goya en Italia
15 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.Penélope Cruz (Madrid, 1974) ha escapado de Penélope Cruz para ser Italia, un atormentado personaje en la película italiana No te muevas , dirigida por Sergio Castellitto, reconocido actor en trabajos como Deliciosa Martha o La sonrisa de mi madre . Y aprovechando la jugada, la actriz que saltó a la fama con Jamón, Jamón (1992), pero que también hizo Belle Epoque , Carne Trémula , Abre los ojos y La niña de tus ojos antes de su experiencia americana, parece estar decidida a soltar cualquier lastre que interfiera en su carrera. «No hablo de mi vida privada», zanjó ayer. Difícil tarea para alguien que tiene que soportar a desconocidos que la llaman Pe y que indagan en su vida sentimental como si se tratara de un asunto de estado. Puede que por eso Penélope apenas abandona el gesto serio, la voz inocente y la mirada clavada en los ojos del interlocutor, como si quisiera controlar que sus palabras no van a ser interpretadas con frivolidad. Ayer, entre una interminable rueda de entrevistas, habló para La Voz de su última película, sus proyectos y su cambio personal. En un rincón de hotel, apenas tuvo tiempo para comer un par de pinchos. «Mejor, así como más veces»», comentó. -En «No te muevas» hace un papel que usted denomina de «animal herido». ¿Cómo se cura ese tormento? -Italia no elige lo mejor para ella, pero sí para los demás. Hay una parte suya que ya no está en este mundo. Es una mujer a la que le han hecho mucho daño. Fue un papel mágico del que me costó desprenderme. -Ganó en Italia el premio David de Donatello a la mejor actriz. ¿Qué recorrido le augura en España a la película? -Para mí era muy importante cuidarla en España. La novela (éxito editorial de Margaret Mazzantini) es una de las mejores que he leído. Es un homenaje a la vida, que tiene el poder de hacerte querer el bien para los demás. A mí me ha hecho mejor persona. -¿En qué sentido? -En el hecho de mirar de dónde vienes. En mi familia, mis padres han trabajado mucho para sacarnos adelante. Esas cosas te hacen mirar a la gente que está ahí y no tiene nada. -Un personaje dramático del que se desquitará ahora con «Bandidas», junto a Salma Hayek. ¿Quiere soltar su vena cómica? -Tengo bastante vena cómica, en mi vida cotidiana soy una payasa. Pero no es un cambio, sino un proceso en el que he hecho muchas cosas y haré muchos más papeles. Siempre quise encontrar un papel de comedia en inglés. Comenté la idea y me pasaron un guión. Voy a contar mis ideas, porque puede servir para hacer otras cosas. -En ese registro, ¿no sería bueno verla en su país? -Tengo prevista una comedia en España y en español, pero no puedo decir nada. -Usted ha trabajado con Amenábar, Trueba, Almodóvar, Bigas Luna... ¿Son muy diferentes a los directores de fuera? -Cada director es un mundo. He trabajado con Frears y Crowe y todos son diferentes. Me gusta el director que cuando estás rodando no te deja sola en el mundo. -¿Le gustaría reforzar su presencia en España? -Al rodar en varios idiomas, lo que me da satisfacción es trabajar en proyectos en los que arriesgas. Eso es muy importante. -Recomiende la película. ¿Por qué hay que ir a ver «No te muevas»? -Porque llega al corazón. Aunque mi personaje es muy triste. -¿Es su mejor película? -Ha sido muy importante, pero también las que he hecho con Almodóvar, Trueba, Bigas Luna... -Uno de sus proyectos al margen del cine es su tienda de ropa Amacord. ¿Se puede ir o es muy cara? -Es de ropa para mujeres. La elijo de lo que veo cuando viajo. Y no, no es cara, quiero que sea asequible.