Els Joglars actualizan a Cervantes en su última sátira de la sociedad

Tomás García Yebra MADRID

TELEVISIÓN

La política, la Iglesia o la inmigración son los temas de la obra El conjunto cambió el texto de «El retablo de las maravillas» después de las elecciones

17 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La política y los políticos. La religión y algunos miembros de la Iglesia. La cocina vanguardista y sus «piruetas sobre la nada». El problema de los inmigrantes. Las salvajadas de las guerras. Los excesos de los medios de comunicación. Casi todo lo que nos preocupa y ocupa es motivo de reflexión en El retablo de las maravillas . Cinco variaciones sobre un tema de Cervantes, una obra inspirada en un entremés del autor alcalaíno y que Els Joglars estrenan hoy en el teatro Albéniz. «A la hora de componer esta obra me he preguntado qué pensaría Cervantes en tal o cual situación, cómo reaccionaría ante este personaje, de qué forma afrontaría un determinado problema», explicó el director de la compañía, Albert Boadella. «Lo que he intentado es mirar el mundo de hoy con los ojos de Cervantes». Estrenada en Sevilla el pasado mes de enero, el retablo que se representará en Madrid ha sufrido algunas variaciones. «Las elecciones del mes de marzo nos han obligado a cambiar algunos guiños», dijo Boadella, quien estos días ha saltado a los titulares de la prensa al rechazar la Cruz de Sant Jordi que le ofrecía la Gobierno de la Generalitat. «Hay inflación de premios; la gente se reúne para premiarse; hoy me premias, mañana te premio; yo no quiero premios; la única recompensa a la que puede aspirar una compañía como la nuestra es a llenar el teatro; con eso nos conformamos». Pícaros y cretinos Lúcido, provocativo, irreverente, dijo que en la obra aparecen personajes reconocibles, como los ex presidentes José María Aznar (el pizzero Aznar) y Felipe González, además del beato Josemaría Escrivá de Balaguer. «Hay dos especies protegidas, el cretino y el pícaro, que abundan en casi todas las civilizaciones», dijo Boadella. «Los intermediarios, tanto los políticos como los religiosos, propagan falsas verdades tomando como origen la mente más torpe e ignorante de la sociedad. A todos ellos hay que desenmascararlos». En su opinión, la lectura moral de estas situaciones puede hacerse desde ópticas opuestas. «Podemos culpabilizar a los protagonistas de los embustes, o por el contrario responsabilizar a los que se dejan engañar y, con ello, contribuyen al éxito del estafador», argumentó. La obra está protagonizada por Ramón Fontseré.