Benigni rueda en Roma una historia de amor ambientada en Irak en plena caída de Sadam
TELEVISIÓN
El cineasta italiano Roberto Benigni ha desplazado a Roma el rodaje de La tigre e la neve, una historia de amor ambientada en Irak en la época de la invasión norteamericana y de la caída del presidente Sadam Husein, y cuya filmación había transcurrido hasta ahora en diversos escenarios de Túnez. El centro histórico de la capital italiana fue ayer protagonista de varias tomas en las que participaban el propio Benigni y su esposa, Nicoletta Braschi -también coprotagonista en La vida es bellaz-, en medio de la expectación de curiosos y periodistas. En la película, el actor y realizador da vida a un poeta enamorado de una mujer que no le corresponde, pero con la que termina en Irak, mientras se desencadena la invasión comandada por Estados Unidos que derrocó a Sadam Husein el año pasado. Antes de desplazar la filmación a Italia, Benigni ha rodado en varias localidades de Túnez, donde ha reconstruido el paisaje urbano de ciudades iraquíes que han sufrido los embates de la guera, como Faluya y Bagdad. A mediados de año La Fontana de Trevi, el panteón de Agripa, la sede del Tribunal Supremo y la cárcel de Regina Coeli son algunos de los exteriores que Benigni incluirá en asu nuevo largometraje, cuyo lanzamiento en Europa está previsto para mediados el año próximo. Roberto Benigni, ganador de tres Oscar por La vida es bella (1997), no obtuvo sibn embargo el mismo éxito de crítica y público con la posterior Pinocho.