![](https://img.lavdg.com/sc/rFw0MOqgamV4c4wcbWRrYiNfLCg=/480x/2005/02/07/0012_1570862/Foto/g8p48f2.jpg)
La cadena Fox cuidó hasta el extremo la retransmisión de la final que el año pasado protagonizó el descuido pectoral de Janet Jackson
07 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.¿Puede el trasero de un hombre de 84 años considerarse una imagen «inmoral»? Una respuesta equivocada le podría haber costado a la cadena Fox más de medio millón de dólares de multa. Esa es exactamente la cantidad que tuvo que pagar la televisión CBS tras el descuido de Janet Jackson en la final de la Superbowl -fútbol americano- del año pasado. La retransimisión en directo de su seno desnudo derivó en polémica nacional. Para curarse en salud los ejecutivos de la Fox, una de las cadenas más conservadoras de los Estados Unidos y encargada este año de la retransmisión del mayor espectáculo del deporte del país, decidieron dejar fuera de juego un anuncio protagonizado por Mickey Rooney, en el que el veterano actor enseñaba fugazmente las posaderas con la excusa de promocionar un remedio para la tos. Esta decisión marcó el comienzo de una Superbowl donde no jugó nadie que no oliera a convencional. Mientras los Patriots se imponían a los Eagles, Will Smith, ídolo de grandes y pequeños, lucía muecas y verborrea presentando el acto. Poco después, el actor Michael Douglas tomó la palabra para hablar de la importancia de la democracia, mientras dos aviones militares cruzaban el aire y cientos de niños coreaban «América» al cielo. Una breve presentación para dos de los protagonistas de la jornada, los ex presidentes Bill Clinton y George Bush padre, que volvían a compartir plano a favor del tsunami. La actuación más esperada llegó en el intermedio, cuando Paul McCartney hizo un poutpurri de los Beatles. Seguramebnte, los más de 145 millones de espectadores que vieron la Superbowl no se sintieron esta vez ofendidos por nada, y lo que es más importante: justificaron los 144 millones de dólares que pagaron los anunciantes.