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La compañía catalana inició ayer la gira gallega de «El retablo de las maravillas» Las entradas para las funciones coruñesas están agotadas, y en Vigo sólo quedan las de visión limitada
14 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.En el año Cervantes, Els Joglars se sirve de un entremés escrito por el manco de Lepanto a comienzos del siglo XVII para criticar los engaños de la sociedad del siglo XXI. El arte de vanguardia, la nueva cocina, la política y la religión son fustigados por la pluma de Albert Boadella, el director de la compañía catalana, en El retablo de las maravillas. Cinco variaciones sobre un tema de Cervantes . Al público gallego le interesa esta obra estrenada a principios del 2004 en Sevilla y que suma ya más de 220 representaciones. Ayer se llenó el Rosalía de Castro de A Coruña, y no quedan entradas para las funciones de hoy y mañana. En Vigo, donde Els Joglars estarán el sábado y el domingo (20.30 horas, centro cultural Caixanova), sólo quedan pases de visión limitada, es decir, localidades desde las que no se ve todo el escenario. Están a la venta desde 10,8 euros. El retablo que da título a la obra es imaginario, pero unos pícaros lo van mostrando por España con éxito de público. Como las supuestas maravillas que ofrecen sólo las pueden admirar los que no tienen sangre judía y los hijos de legítimo matrimonio, son muchos los que ven algo donde no hay nada. De ahí partía Cervantes, cuya función duraba veinte minutos, y de ahí arranca Boadella para crear un espectáculo de dos horas sin el tradicional descanso. «Hoy día hay muchos más pícaros que venden retablos», aseguró ayer en A Coruña Jesús Agelet, uno de los ocho actores de la nueva pieza. «Tal vez el retablo más grande es la tele, que te puede vender lo que quiere», se extendió este intérprete. Lo que muestra la obra es que también hoy, como en la época de Cervantes, hay quien se deja seducir por la nada. De hecho, El Joglars cree que este colectivo es ahora más numeroso: «Cada día que amanece, el número de tontos crece», denunció Agelet recurriendo al viejo dicho popular. Ramón Fontserè, Pilar Sáenz, Minnie Marx, Xavier Boada, Dolors Tuneu, Pep Vila y Xavi Sais completan la relación de actores de una obra en la que aparecen más de cuarenta personajes.