La cara más polémica de Perú

La Voz EFE | LIMA

TELEVISIÓN

PACO CHUQUIURE

Telemundo despide a la presentadora que alcanzó éxito mundial con unos programas donde la gente se insultaba y peleaba

27 abr 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

La popular presentadora peruana Laura Bozzo se despidió de la cadena internacional Telemundo para avanzar en sus negociaciones con Televisa de México, donde planea conducir un programa y crear una organización de ayuda a las mujeres maltratadas. Bozzo es todo un personaje en Sudamérica, ya que en diez años logró un gran éxito televisivo, que compartió con el coqueteo con la política, la peligrosa amistad con Vladimiro Montesinos y un arresto domiciliario por corrupción. Esta presentadora, de 55 años, nació y estudió Derecho en Lima para posteriormente impartir clases en varias universidades de la capital peruana. Divorciada y madre de dos hijas, abandonó la cátedra y fijó su atención en el servicio público al ser nombrada directora del Instituto Nacional de Cultura. En 1993 ingresó en la política, al convertirse en concejala del Ayuntamiento de Lima, al lado del flamante burgomaestre Ricardo Belmont, un experimentado hombre de la televisión que fundó el canal RBC. Fue Belmont quien invitó a Bozzo a conducir un programa nocturno de entrevistas que se convirtió en la primera vitrina televisiva para la abogada. A partir de ahí su popularidad fue creciendo y pasó de un programa a otro gracias a su estilo agresivo y loco, que ella atribuye a su herencia italiana. En 1997, el propietario de Panamericana Televisión, Genaro Delgado Parker, la contrató para conducir su primer talk show sobre dramas personales en un horario de alta audiencia. La nueva estrella ingresó un año después en América Televisión, el canal más importante en Perú durante la década pasada, donde condujo Laura en América . En esa etapa, Bozzo fundó la organización Solidaridad Familia para ofrecer ayuda a sus invitados, quienes protagonizaban peleas y se humillaban ante las cámaras. La conductora se convirtió en una líder de opinión y no desaprovechó la ocasión para felicitar al entonces gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) por su lucha antiterrorista. Su pasión política se vio eclipsada por la amorosa, ya que enviaba románticos saludos y besos volados al ex asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos, en plena transmisión de su programa. Faltan pocas semanas para que salga la sentencia en la que se la puede vincular con la mafia de Montesinos, algo que ella niega (lo limita sólo a una relación amorosa). Pero mientras espera, Bozzo ya ha perfilado su futuro.