El autor de «Misiones nocturnas», editada por Lengua de Trapo, asegura que su generación está revisando la ocupación rusa desde una perspectiva distinta a autores como Kundera
16 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.?a literatura checa también tiene su drama histórico. Un drama que supera generaciones pero que encuentra en cada una una perspectiva diferente. Jáchym Topol (Praga, 1962) es uno de los escritores de nueva generación y habló en Compostela, en el Festival de linguas. -Para los escritores de aquí el drama es la Guerra Civil. ¿A los checos les sucede lo mismo con la primavera de Praga? -En cierto sentido, me siento próximo a los escritores españoles justo por esa circunstancia. La distancia en el tiempo es menor, por más que entiendo que puede ser la misma generación la que está intentando contar algo sobre esa misma historia. -Su novela está protagonizada por dos niños. ¿Suponen la mirada inocente para contar el conflicto? -Es lo que pretendía. Porque, en realidad, la perspectiva política del conflicto, sus implicaciones, el corte social y cultural que supuso estaba contado por las generaciones anteriores y que habían participado como adultos en el proceso. Mi perspectiva es mucho más íntima, más desde la escala de lo humano. -¿Pero podría ser interpretada como biográfica? -Cuando llegaron los tanques mi padre era dramaturgo y lo convirtieron en un operario manual. A mí me mandaron al pueblo y el cambio de Praga para el rural fue terrible. Yo vi los tanques, pero lo que me daba miedo, a los seis años eran los otros niños del pueblo. Una parte de eso se puede encontrar en la novela, pero no es biografía. -¿Hay alguna vocación generacional en el libro? -Creo que cada uno cuenta desde su punto de vista. Hay un cambio generacional en la literatura checa, quizás ahora sea menos política o más introspectiva. -Desde aquí hay como una perspectiva monumental de la tradición literaria centroeuropea. ¿Se siente presionado por ese peso? -No estoy preocupado porque sé que estoy a la altura... [risas]. La verdad es que hay días que siento como si los mayores estuvieran mirando por encima del hombro cómo escribo. -Tenemos la idea de que Chequia resolvió felizmente sus conflictos. -Pues visto desde fuera y teniendo en cuenta los Balcanes creo que se puede entender así. Hay problemas, pero en conjunto los grandes conflictos se fueron resolviendo bien.