Manel Fuentes dice que su límite es no cruzar nunca la barrera, no sentirse «profeta»
TELEVISIÓN
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Confesiones de una estrella mediática El periodista, guionista y presentador habló en Santiago sobre la información como base del entretenimiento, dentro de los encuentros del Club de Prensa
15 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Que un profesional de la radio y la televisión como el periodista, guionista y presentador Manuel Fuentes se enfrente al público como conferenciante es poco habitual. Él lo hizo ayer en la Fundación Caixa Galicia, dentro de los Encontros do Club de Prensa, y registró un lleno que tampoco es habitual, pese a que horas después actuaba con su grupo Las Alimañas de Swing en un concierto al aire libre dentro del programa de las fiestas de la Ascensión, tanto o más sorprendente, por su buen hacer musical. Fuentes aclaró minutos antes de iniciar su conferencia que ofrecer información de manera entretenida entraña dificultades, porque «hay una forma clásica, muy seria, rigurosa e insustituible de informar que se nos ofrece digerida por algunos poderosos y gabinetes de prensa, que crean un abismo entre la verdad oficial y la real». Y contra eso él aplica el humor «que es fantástico, porque su subjetividad está mostrando un punto de la verdad oculta y conecta con la gente. La risa es muy poderosa, por eso los dictadores siempre procuraron que la gente no se riera». Y tiene claros los límites: «No cruzar nunca la barrera, no sentirte profeta, porque, si no, puedes convertirte en un Jiménez Losantos. Es necesario mantener un punto de humildad, y que el humor esté unido de manera irrenunciable al rigor». Para este catalán que cuenta entre sus triunfos haber entrevistado a Bruce Springsteen, su ídolo musical, su poder de comunicador no existe en sí mismo: «Si alguien te lo da, es el público, las personas que reconocen en uno esa capacidad. Son quienes te dan credibilidad».