El Follonero caldea los Premios Ondas

Manuel Blanco

TELEVISIÓN

22 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Jugaba en casa, ya que la entrega se celebró en Barcelona. Fue seguramente esa confianza, y el morro que tiene, claro, la que le dio ánimos para caldear el ambiente. Jordi Évole, conocido popularmente como El Follonero, movió de su sillón a más de uno en la entrega de los Premios Ondas, que cada año concede el Grupo Prisa en las modalidades de televisión, radio y música. Resulta que Évole asistió a la gala como uno de los galardonados por su programa Salvados por la campaña , emitido por La Sexta y que se llevó el premio a la innovación en el apartado de televisión. Y fue cuando subió al estrado para recoger la distinción cuando el humorista puso la salsa en una retransmisión, la de Cuatro, más efectista que efectiva.

Évole entró a degüello y su primer mensaje ya anticipaba lo que iba a venir: «Nunca había visto a tantos jefes de Prisa aplaudiendo a un programa de La Sexta». ¿Resultado? Carcajadas y algunas caras desencajadas. El humorista entró en calor y tanto él como su equipo de colaboradores en el programa se pusieron un casco azul similar al de los soldados de la ONU para proceder a la lectura de un insolente manifiesto cuyo objetivo no era otro que poner fin a la guerra desatada entre Prisa y Mediapro (la matriz de La Sexta) por los derechos del fútbol, una polémica que ha desatado una sucesión de denuncias.

Para instaurar la paz entre los dos grupos mediáticos, El Follonero propuso que el Gran Wyoming sea sustituido al frente de su programa por el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, de quien dijo que es «un cachondo», y que La Sexta ceda los derechos de los partidos de la Liga a Cuatro, pero solo en una mitad de campo, en un reparto surrealista de la retransmisión: una portería para cada cadena. El momento gamberro de Évole acabó así, con más sonrisas que lágrimas. Todo indica que su petición de tregua acabará en saco roto. Al fin y al cabo, el fútbol es mucho fútbol.