Antonio Resines, Antonio Molero y Goizalde Núñez, protagonistas de la serie televisiva, forman el plantel de actores de «La daga de Rasputín», dirigida por Jesús Bonilla
13 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.. Cinco años de emisión y ocho temporadas bastaron a Los Serrano para convertirse en una de las series recientes que mayor huella dejaron en la audiencia. Esa peculiar familia, en la que uno más uno son siete, dejó personajes que aún son recordados, además de estar interpretados por algunos de los rostros más populares de la escena española.
Uno de ellos, Jesús Bonilla, que interpretaba al siempre brusco Santiago, y que hacía de hermano de Antonio Resines (Diego Serrano), ha tirado de ese bagaje televisivo para su película La daga de Rasputín , filme que dirige e interpreta, junto al citado Resines y Antonio Molero, Fiti en la comedia televisiva que emitió Telecinco.
El compañerismo, que lo hay, no ha impedido los sufrimientos típicos del director: «Trabajar con ellos es fácil, porque sabemos rápido qué es lo que queremos. Pero de pasarlo bien, nada. Yo lo pasé fatal. Hasta que no acabó todo? no respiré tranquilo», afirma Bonilla, que recuerda que otro de los personajes, en este caso femeninos, Goizalde Núñez, también perteneció a la serie en el papel de Lourditas, la mujer de Santiago.
De todas formas, en esta disparatada película, en la que un grupo desastroso emprende viaje hacia Moscú en búsqueda de la daga de Rasputín, el trasvase televisivo no puede ser más eficaz. La vis cómica de todos es el gran filón del que se nutre Bonilla para retratar a una especie de Indiana Jones, cañí y cutre, en el que el despropósito es el único guión de estos seres que el actor sitúa en «un neorrealismo del siglo XXI». De hecho, Jesús Bonilla quería divertir: «Más en estos tiempos. Lo que quiero con esta película es que la gente se lo pase bien. Burrada tras burrada», afirma quien, además de dirigir, interpreta a Papeles, personaje que proviene de El oro de Moscú, anterior filme y primero en su carrera de director.
Pero las expectativas de Bonilla para este segundo filme no quiere que lo condicionen: «Espero no ser un taquillazo en el top manta ? Como la cosa siga así, toda esa gente que se baja cosas, música, cine o lo que sea, terminarán por ver siempre las mismas películas, porque nadie va a ser capaz de hacer algo nuevo», reflexionó.
Rodaje en Moscú
Por eso, recordar ahora Los Serrano es retrotraerse a otros tiempos. Cuando Bonilla y los suyos, con actrices como Belén Rueda o Verónica Sánchez, arrasaban en las audiencias. Y es que los vecinos de Santa Justa lograron que los viesen más de 6,8 millones de espectadores. E incluso se permitieron el lujo de un final tan onírico como absurdo, que sí les costó más de una crítica y que pocos entendieron.
Ahora, ver la aventura de estos tres desheredados, que interpretan Bonilla, Resines y Molero, sirve para recordar las peripecias de la familia televisiva que es la base de esta película. «Hemos sido los primeros en rodar en la plaza Roja. Tuvimos que esperar cuatro horas hasta que nos dieron el permiso», explica Bonilla que aprovechó que la comitiva de Obama se encontraba en la ciudad para grabar «porque dejaban las calles desiertas». El director y actor no descarta regresar a la televisión, si hay un buen proyecto, pero por ahora el cine es su prioridad.