Afirma el periodista alavés que con Milenio 3 (SER) y Cuarto Milenio (Cuatro), «navega por los misterios», algo que tiene su mérito...
Realmente la cosa funciona, porque el primer espacio resiste desde el 2001 y el segundo arrancó el 2005, con lo cual Iker Jiménez ya es todo un personaje autor de publicaciones que se venden como churros porque la parroquia abonada a los enigmas es fiel, además de crédula y nutrida.
Tomó el relevo a otro personaje catódico en la TVE de los setenta y ochenta, el profesor Jiménez del Oso (1941-2005), igualmente polémico y cuestionado, como ahora le sucede a Iker, que para unos es un tipo riguroso que se toma muy en serio todo aquello que sea un misterio sin resolver y para otros un simple charlatán. En todo caso, listo es un rato largo, de ahí su mérito.
Tampoco evita ir de cara frente a quienes rebaten sus teorías. Igual acusa a la comunidad científica de funcionar como «mafias» como reprocharles que vayan al dictado de «las modas».
O defiende las bondades (y además las luce en pantalla con ostentación), de las pseudomilagrosas pulseras power balance, cuestionadas por el Ministerio de Sanidad. La curiosidad por lo desconocido es tan vieja como el hombre y asnal sería que el mundo catódico no tirara de ese carro. Que se lo pregunten a Plural Entertainment, que coproduce Cuarto Milenio, pero también Más allá de la vida para Tele 5, con la médium británica Anne Germain, que habla con los muertos y tan pancha?
Este sí que es un enigma por resolver y ahí querríamos ver a Iker, plantado cara a semejante frikada. Como dijo el torero Guerrita, «si es que hay gente pa tó».