Así celebra «Salvados» diez años poniendo cara a la incómoda actualidad

TELEVISIÓN

El programa de Jordi Évole esbozará un retrato de la sociedad española recopilando historias de los ciudadanos de a pie

25 feb 2018 . Actualizado a las 22:25 h.

Salvados cumple diez años. Una década. Y cientos de temas de lo más variopinto. Esa es la mochila que carga a sus espaldas el equipo de Jordi Évole. El 24 de febrero del 2008 aterrizaba en la pequeña pantalla Salvados. Mucho ha llovido desde aquel estreno. El Follonero ha dado paso a un Évole igual de incómodo y sagaz pero con mucho más peso que el de aquel momento. Hoy en día Évole y los suyos pueden presumir de ser uno de los grandes pilares de su cadena. El tiempo no pasa por ellos. En un mundo en el que las cosas pasan de moda a una velocidad que quita el hipo, Salvados sigue siendo capaz de copar portadas y trending topics cada domingo. Por las manos de Évole ha pasado todo tema que tenga cierto tufo de actualidad y en su haber se encuentra más de uno de los programas que dejarán su impronta en las páginas de la historia televisiva.

Y con todo este equipaje, los diez años merecen una celebración en condiciones. Salvados volverá este domingo en horario de máxima audiencia con un formato con la misma esencia de los anteriores pero con ciertos aires de celebración. Évole saldrá a la calle para hablar con sus espectadores, los ciudadanos de a pie. Anónimos cazados en plena calle a bocajarro y sin cásting previo permitirán al programa esbozar un retrato de la España por la que ellos mismos han navegado estos últimos diez años. Un conjunto de historias humanas en las que se podrá ver reflejada la mayoría de los telespectadores y que irán construyendo una estampa de la España actual. Dificultades para llegar a fin de mes, emprendedores con un sinfín de baches en el camino, la ilusión de quien se enfrenta a una entrevista de trabajo tras meses en el paro o la experiencia de una generación que no pudo acceder a estudios superiores a pesar de desearlo con todas sus fuerzas. Instantáneas de lo más dispar pero con un mismo fondo: gente luchadora que, a pesar de no pasarlo bien, no tira la toalla.

Évole se alejará durante este domingo de la polémica de sus Stranger Pigs o de las cuelgues de personalidades como la del rey para ofrecer un programa mucho más social. Eso sí, una vez más pegado al debate. Porque si algo ha caracterizado a Salvados es que el espíritu del Follonero sigue siendo parte inherente al espacio.

El equipo de Jordi Évole se ha ganado a pulso ser uno de los favoritos temas de corrillos. Tanto de bares como de redes sociales. La polémica les ha perseguido desde el primer momento y de su cámara han salido algunos de los programas más controvertidos de los últimos tiempos. Estos son solo algunos de ellos.

1. Operación Palace

El calado de este documental ha llegado hasta tal punto que se ha merecido tener una página en la Wikipedia. No es para menos. Detractores y defensores de esta falsa producción se reparten por igual. Emitido el 23 de febrero del 2014 y con una magistral campaña de publicidad a sus espaldas, el programa llegó a sentar frente a la pequeña pantalla a más de 6.220.000 espectadores. Jordi Évole se convertía en el Orson Welles de la televisión contemporánea para desgranar con todo lujo de detalles un supuesto montaje alrededor del golpe de estado del 23-F. Después de mantener durante horas a los espectadores con la boca literalmente abierta, un golpe final desbarataba todo lo anteriormente emitido dando cuenta de la inverosimilitud de los hechos. 

2. Astral

Jordi Évole nunca se ha amedrentado ante la más cruel y cruda realidad. Y Astral es un ejemplo de ello. Emitido en el 2016, con la crisis migratoria coleando en todos los despachos de los mandamás del mundo, Salvados se convirtió en la voz de los grandes olvidados, los inmigrantes. El periodista catalán se subió a bordo de la nave que da nombre al programa para ver con sus propios ojos, y con los de las cámaras, las pesadillas de las miles de personas que cada día se enfrentan a las garras del mar. Las imágenes, convertidas en una auténtica bomba directa a la conciencia de los que cómodamente observaban la realidad desde su sillón, se erigió como bandera para la concienciación de lo que estaba sucediendo.

3. Análisis a las industrias

Évole centró el foco en la industria cárnica y en la textil. Y levantó una verdadera polvareda. Tras analizar lo que hay detrás de dos sectores que cada año mueven millones de euros y acercarse a algunas fábricas textiles y a un par de granjas, Évole se convirtió durante días en tema de debate dividiendo a la sociedad entre los que aplaudían su iniciativa y los que lo acusaban de capcioso.

4. El arrepentimiento de un etarra

Tampoco dejó fría a la audiencia el programa en el que Évole sentó frente a su mesa a un exetarra desvinculado de la banda. Iñaki Rekarte dejó un reguero de frases controvertidas y todo un reto para el mismísimo Évole. El presentador llegó a reconocer que la entrevista con el terrorista había sido uno de los mayores retos de su carrera. «Nunca he sentido menos empatía que con Rekarte», llegó a declarar un Évole que se afanó durante toda la charla en no mostrar ningún tipo de complicidad con una de las personas que en 1992 había asesinado a tres personas en un atentado en Santander.

5. Maduro, una larga espera

Más de 30 horas de espera. Ese fue el precio que tuvo que pagar Jordi Évole para sentar frente a sus cámaras a Nicolás Maduro. Y la espera mereció la pena. Porque el resultado fue una de las entrevistas más esperadas y laureadas de la historia del programa. El presidente de Venezuela sirvió de imán para la audiencia y consiguió empujar a casi tres millones y medio de espectadores a sentarse delante de la pantalla. La charla entre presidente y presentador dio tanto de sí que llegó a dilatarse en dos entregas.