Raquel Sánchez Silva, de «Tu cara me suena»: «No he sido de ir a karaokes porque me daba vergüenza»

j. moreno MADRID / COLPISA

TELEVISIÓN

Borja Sánchez-Trillo | EFE

La presentadora participa en la undécima edición del exitoso programa de Antena 3 para el viernes noche

21 jun 2024 . Actualizado a las 11:51 h.

Cuenta la presentadora Raquel Sánchez Silva (Plasencia, Cáceres, 51 años) que lo suyo no fue nunca cantar. «No he sido de ir a los karaokes. Siempre me ha dado vergüenza», reconoce la comunicadora, una de las sorpresas de la undécima edición de Tu cara me suena, el exitoso show de Antena 3 presentado por Manel Fuentes, cuya recta final comienza esta semana.

La extremeña fue la vencedora de la última gala gracias a su impecable imitación de Luz Casal y la canción Piensa en mí. «Es una de las mejores artistas españolas. Tiene ese poder de crear atmósferas en el escenario. Ella juega con las canciones», señaló la concursante y presentadora en el programa, que también mostró su admiración por la cantante.

Tras su primer triunfo en el concurso de imitaciones, Sánchez Silva se deberá meter en la piel de la italiana Gala Rizzatto (interpreta su éxito Freed from Desire) en la gala que la cadena de Atresmedia emite este viernes por la noche (22.10 horas). Ella señala que, una vez se ha subido al escenario de Tu cara me suena, siente empatía hacia la artista a la que imita. Comenzó su concurso con el Zorra de Nebulossa, una actuación que dejó al público y al jurado con la boca abierta. «Lo que sentí es que quería que todo el mundo me apoyara, que estuviera conmigo y que todos gritaran Zorra mientras cantaba», expresa.

La presentadora dice que todavía no conoce al dúo alicantino que representó a España en Eurovisión. «Pero el día que vea a Mery Bas (la cantante) me la voy a comer a besos, porque sentí muchas cosas haciendo de Nebulossa», apunta.

Acostumbrados a verla como maestra de ceremonias en formatos como Maestros de la costura o Pekín Express, Sánchez Silva ya sorprendió a la audiencia al participar en El desafío, uno de los programas más exigentes de la televisión. Aquella participación, dice, es complementaria a la de Tu cara me suena, donde está viviendo una experiencia «más difícil desde el punto de vista psicológico». «En El desafío sentía la gran dificultad de los retos. No respirar por la apnea, vencer al miedo de la altura, pero ensayaba y lo lograba. En Tu cara me suena veo un límite que es tu capacidad vocal. Me cuesta más. Por lo tanto, son dificultades diferentes. A mí me está resultando a veces muy difícil afrontar determinadas actuaciones», explica.

Porque lo de ponerse delante de un micrófono para cantar, según reconoce la extremeña, no es lo suyo. «No sabía lo difícil que era», confiesa Sánchez Silva, quien sí piensa que tras acabar Tu cara me suena cantará mejor que cuando comenzó el concurso. Sin embargo, asegura que lo que le genera más dificultad en el concurso es «cantar y bailar a la vez». «A mí me encanta bailar. Todo lo que me toque de baile lo voy a agradecer, lo disfruto mucho y me siento muy cómoda. Pero me he dado cuenta de que cantar y bailar son dos mundos bastante incompatibles», aclara.

En su casa, señala, están «encantados» con que participe en un programa como Tu cara me suena. «Los niños (tiene dos hijos mellizos de su marido Matías Dumont) oyen a su mamá cantar todo el rato en el coche y en casa», cuenta entre risas, a la vez que reivindica tomarse el programa con alegría y disfrutando de una «experiencia absolutamente única». «Una gran aventura que no sea complicada, en mi opinión, no merece la pena. Merece la pena la aventura que te hace crecer, que te hace superarte y que te hace poder con todo eso que ha hecho que yo no cante en un karaoke hasta el día de hoy», defiende.

¿Es Raquel Sánchez Silva una dura rival para ganar la edición? «Soy competitiva siempre, pero es un casting muy competitivo y eso es muy bonito», apostilla la presentadora, para quien ganar Tu cara me suena significa «no perderte ni un minuto» de la temporada. «Cada vez que termino una gala pienso que no la voy a poder repetir. No voy a poder a volver a ser Nebulossa, con quinientas personas mirándome. Eso nunca va a volver a pasar», argumenta. «Si te pierdes esto pensando en la competición, digamos mal entendida, eres idiota, porque te estás perdiendo algo que no te puedes pagar», zanja.