David Broncano responde con un audio a la propuesta de paz de Pablo Motos: «Esto se está llevando a unos extremos innecesarios»
TELEVISIÓN
Alejandro Sanz, como mediador, le entregó este lunes al presentador de «La revuelta» la carta de su competidor. «España no puede con más división», bromeó el artista
28 ene 2025 . Actualizado a las 15:40 h.En apenas cuatro días, Alejandro Sanz cumplió con lo prometido: poner paz entre Pablo Motos y David Broncano. O por lo menos acercar posiciones de cara a la galería televisiva.
El artista visitaba El hormiguero el pasado jueves para presentar su nuevo disco, pero su entrevista tomó otro camino y Alejandro Sanz se ofrecía a poner paz entre los dos presentadores. Lo que parecía una anécdota en el plató de Antena 3 tuvo respuesta, como ya estaba previsto, en la noche de este lunes en La 1.
Alejandro Sanz se plantó en La revuelta como invitado estelar, pero sobre todo como encargado de llevarle a Broncano la carta que le había escrito Pablo Motos. «La que has liado», le dijo Broncano al compositor en cuanto se abrazaron.
Ya sentados en el mítico sofá del Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid empezó el acercamiento. «Tengo una duda. ¿Estaba planeado o se te ocurrió porque se te calentó el morro?», le preguntó el presentador al artista sobre su intervención en Antena 3. «No estaba planeado, pero creo que Pablo (Motos) reaccionó muy bien y estaría muy mal que tú reaccionases mal a esto. España no puede con más división», le contestó Sanz.
El origen
Lo que se constató anoche en La 1 fue que Alejandro Sanz se autoproclamó mediador en esta batalla entre dos grandes de la televisión porque el cantante es amigo de ambos. «Tú llevabas meses queriendo mediar en esto. Y es bonito que se diga», le espetó Broncano a Sanz, dejando claro que su intención, que ha llegado a los platós, había tenido precedentes.
Entre medias, unas cuantas bromas con carteles de películas, el regalo de unos guantes de boxeo a Broncano (porque es uno de los deportes que practica Motos) y las hormigas Trancas y Barrancas con las iniciales de ambos presentadores unidas por un corazón. Pero como todo esto es televisión llegó el golpe de efecto. David Broncano leyó la carta que Motos le escribió el jueves. Un escrito de su puño y letra ya avanzado en Antena 3. «Querido David, pelillos a la mar. Te deseo lo mejor. Espero que nos veamos pronto. Te quiero, tu Pablo», decía la carta.
Pero había algo más. Después de que Broncano plantease la posibilidad de que ambos presentadores fuesen de invitados al programa del otro, llegó la traca final. Alejandro Sanz sacaba su teléfono para enviarle un audio a Motos. «Pablo, ¿qué pasa? Máquina, tiburón... estoy con Alejandro. Te agradezco las palabras que, aunque sé que te las dictó, podías no haberlas escrito. Me gustaría que nos viésemos porque esto se está llevando a unos extremos innecesarios. Puedes venir tú al programa, que te invitamos, que esto se graba por las tardes. Esto es a las cinco... o voy yo allí que no tengo ningún problema. Primero grabamos la entrevista y por una vez un invitado va después allí que aquí, que eso estaría bien», le dijo Broncano mencionando con ironía el foco del conflicto. «Me gustaría que me cedieses a Petancas, que es mi hormiga favorita, y que me dieses el teléfono de (Miguel Ángel) Revilla para invitarle un día...», añadió entre risas.
La entrevista en Antena 3
Esa carta de Pablo Motos a David Broncano se escribía el jueves en El hormiguero delante de las cámaras. «Escríbele una nota que el lunes voy a su programa, porque como no me dejas ir primero al suyo, ya le llevo yo la nota», le dijo irónico Sanz. Antes, el autor de Corazón Partío llevaba la conversación a su terreno. «Vamos a hablar de lo que te pasa con David», dijo ante un presentador que, inicialmente, se mostró a la defensiva: «A mí no me pasa nada».
El veto a invitados
Al margen de la batalla por las audiencias, que ha aumentado de forma notable el consumo en el access prime time, el pique entre El hormiguero y La revuelta saltó por los aires el pasado 21 de noviembre cuanto David Broncano acusó a Pablo Motos y a su equipo de vetarle a invitados. El protagonista de la polémica, Jorge Martín, que aunque aquel día ya estaba en el teatro donde se graba el programa de La 1, aseguró que no podía hacer la entrevista (o más bien no se podía emitir) con apenas 30 minutos de antelación. Broncano acabó aquel día el programa con una denuncia pública y los 20 minutos de la berrea del ciervo, que se convirtieron en la polémica del día.
Después llegó la contestación desde el plató de Antena 3, que llegó a denunciar la «mala praxis» de RTVE tras la polémica con David Broncano: «Ha sido una agresión», dijo Motos.