La discusión entre Mariló Montero y Broncano sobre la censura en TVE: «Si el sanchismo condicionara los contenidos, no estarías diciendo lo que estás diciendo»

P.A.

TELEVISIÓN

La periodista acudió a «La revuelta» como concursante de «Masterchef Celebrity», pero su entrevista con Broncano derivó en un intenso debate sobre ideología, libertad de expresión y tauromaquia:  «La cadena pública puede hacer lo que quiera, pero pensando en todos los públicos», defendió

10 sep 2025 . Actualizado a las 10:57 h.

Mariló Montero visitó este martes La revuelta y lo hizo sin sentarse en ningún momento. Acudía en calidad de concursante de Masterchef Celebrity —cuya décima edición acaba de estrenarse—, pero apenas habló de cocina con David Broncano. Su paso por el programa derivó más bien en un encendido debate ideológico entre la periodista, el presentador y el público.

La conversación tomó forma pocos minutos después de su entrada en plató, cuando salió a relucir el nombre de Ana Rosa Quintana. Montero presumió de su buena relación con ella, y Broncano aprovechó para recordar que, según le habían contado, la presentadora de Mediaset no tenía la mejor opinión de su programa. «Con Ana Rosa no tengo trato, pero ha dicho muchas cosas. No le gusta esto, me lo dijeron en una rueda de prensa. No le gusta que el Perro (por Pedro Sánchez) me haya puesto en TVE porque considera que el Gobierno no está para colocar cómicos en la televisión pública», lanzó.

Montero salió al paso: «No creo que Ana Rosa tenga amargura hacia ti, es más bien el encargo de Pedro Sánchez de construir una televisión pública unidireccional». Broncano replicó con rapidez: «Una crítica que intuyo que compartes». Ella asintió y fue incluso más lejos: «Analicemos la parrilla de Televisión Española: por la mañana, ideología de presentadores y presentadoras de izquierdas; por la tarde, más izquierda; y por la noche, más izquierda».

La expresentadora de las mañanas de La 1 dirigió entonces su crítica directamente al presidente de RTVE, José Pablo López. «Hablamos de la integridad de la cadena pública y parece que con José Pablo, con todo el respeto del mundo, tiene que hacer la cadena que quiera, pero es pública y tiene que pensar en todos los públicos. Un Gobierno, esté el que esté, no puede pensar solamente en sus votantes. Tiene que pensar en toda la ciudadanía».

El presentador defendió entonces su programa: «Por ejemplo, tú piensas que La revuelta marca una agenda ideológica o está muy sesgado». Montero se mostró conciliadora: «Yo disfruto vuestra libertad. Eres libre de decir lo que quieras y eso lo apoyo y lo subrayo totalmente. Creo que debemos defender la libertad de expresión, la libertad periodística y la libertad ciudadana». Broncano insistió en reivindicar su independencia: «Yo no recibí ninguna llamada política. Todo el mundo tiene una ideología, es transversal a todo. Yo soy de izquierdas, progresista, pero no creo que eso me impida hacer ningún trabajo. Entonces, si no se quiere que condicione nada, tampoco puede condicionar esto».

El punto álgido llegó cuando Montero deslizó el concepto de censura. «El periodismo debe ser libre e independiente, y últimamente da la sensación de que no puede serlo», afirmó. Los primeros abucheos comenzaron a escucharse en el Teatro Príncipe, donde se graba el programa. Broncano reaccionó con dureza: «Yo escucho a mucha gente decir: "es que ya no se puede decir nada". Pero lo están diciendo desde un programa de máxima audiencia en el que literalmente dicen lo que les sale de los cojones. Es ridículo. Dices que esto está sesgado ideológicamente y que el sanchismo condiciona los contenidos de la cadena, y si lo hiciera no estarías diciendo lo que estás diciendo».

La tensión no amedrentó a Montero, que se atrevió incluso a abrir el melón de la tauromaquia. «La cadena pública puede hacer lo que quiera, pero pensando en todos los públicos. Tiene que tener programas culturales y, si quieres, abrimos la brecha de los toros: son cultura de España. Son contenidos que se eliminan porque hay partidos políticos a los que no les gusta la tauromaquia». Broncano no se contuvo: «Soy profundamente antitaurino, lo tengo muy claro. Si a vosotros os gusta, perfecto, pero no olvidemos que al animal se le maltrata inevitablemente». El público rompió en aplausos. El programa se cerró después con un intento de distensión. «¿Qué nos une a ti y a mí?», preguntó Montero. «El amor por España», zanjó el presentador.