El ritual de Alba Flores en el que pidió permiso para vivir más que su padre Antonio
TELEVISIÓN
«Creo que estamos ante la primera invitada de la temporada que viene de empalmada», recibió a la actriz David Broncano a su llegada al plató
27 nov 2025 . Actualizado a las 10:47 h.«Tengo que decir que vengo de empalmada, mejor lo digo al principio, transparencia absoluta», entraba diciendo Alba Flores en el plató de La revuelta, como había adelantado segundos antes David Broncano. La actriz se sentaba en el programa para hablar de Flores para Antonio, el documental sobre su padre, Antonio Flores, que está a punto de llegar a los cines.
«En el documental he abierto las entretelas de mi familia, que digo yo, qué sentido tiene esto para el público, y es porque, de alguna manera, el gran público siempre ha sido parte de nuestra familia, hemos sido artistas siempre, para mi constelación familiar era imprescindible devolverles la historia», explicaba.
«Tengo un recuerdo precioso de escuchar las canciones de tu padre cuando era pequeño en Jaén», le confesaba el presentador.
Alba Flores, que ahora tiene 39 años, explicó que hace seis años, hizo un ritual con toda su familia para un poco «pedir permiso» para vivir más que él, que murió cuando tenía apenas 33 años, solo quince días después de que lo hiciera su madre, Lola Flores, víctima de un cáncer. «Tuve que hacer un ritual cuando cumplí los 33 años. Hice una cosa muy sencilla: hice una tarta Sacher, y le dije a mi familia que necesitaba que sopláramos todas las velas y compartirla con ellos, y que, de alguna manera, me acompañaran para darme permiso para vivir más que mi padre», explicó.
Alba Flores acudió al programa con un regalo muy especial. Se trataba de una camiseta con una nota hecha a mano e impresa en ella, que Antonio Flores dibujó tras la publicación de su disco Cosas Mías. También le llevó una foto de la familia Flores al completo que Lola Flores tenía sobre su piano y que Alba tuvo en su habitación durante mucho tiempo. «Querer ser artista y ser hijo de Lola Flores es de las cosas más difíciles que te pueden pasar como artista», recordó Alba Flores, parafraseando a su tía Rosario.
«Yo quería hacer una película de la vida y obra de mi padre, y cuando empezamos con los directores a hablar de qué hacer, ellos se dieron cuenta de que había cosas que yo no había hablado con mi familia», explicó Alba Flores sobre cómo se gestó la cinta que se estrena en los cines. «Mis tías me dijeron que estaban esperando tener esta conversación conmigo, aunque era un poco bizarro hacerlo delante de las cámaras», aseguró.
«Me ha acompañado mucho, está muy contenta de que esto exista. No ha sido un camino de rosas, hemos pasado momentos de dolor, de duelo, pero siempre hacia un lugar de sanación y de celebrarle a él, que no tuviese más peso su muerte que su vida», recordaba sobre el especial y delicado papel de su madre, Ana Villa, que también forma parte del proyecto. «Mi madre me dijo hace dos días, así tumbadita en el sofá: 'Jo Alba, nunca pensé que iba a vivir cosas tan bonitas contigo'», confesaba.
También recordó a su padre, que falleció cuando ella apenas era una niña. «Él era muy natural, no ocultaba nada», aseguraba. «En la película hay vídeos caseros y me he dado cuenta de que, en mi familia, no hay mucha diferencia de cómo somos en casa a cómo somos en público», añadía. «Sentimos a la gente muy cerca», explicaba.