Una firma española ofrece una novedosa terapia antiestrés . Equipa a sus clientes con una maza y le permite destruir de todo.
21 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Cuántas veces su automóvil le traicionó en el peor momento o su pecé, desagradecido, le falló cuando tenía que entregar un importante trabajo. Pues basándose en estas circunstancias cotidianas de la vida y con el telón de fondo de la película Un día de furia, de Michael Douglas, una antigua chatarrería y actual clínica de destructoterapia, le equipa con una maza y le permite destruir de todo, desde electrodomésticos y computadoras hasta automóviles. No se trata de incitar a la violencia (ni de invitarles a ustedes desde esta noticia) sino, como reza el lema de la firma StopStress, «la destructoterapia es antiviolencia» y sólo se aplica a aquellos cosas que pueden causarte ese estado de permanente inquietud y nerviosismo, como son los modernos gagdets. El cliente de la empresa (que tiene sede en Soria, Murcia, Bilbao, Madrid y Barcelona) debe abonar 40 euros para recibir un casco, un mono de trabajo, unos guantes, unas gafas protectoras y un mazo con el que puede pasar hasta dos horas golpeando a placer, a ritmo de música heavy metal. Según la web de la firma, que también presta otros servicios, desde relajación hasta guerras de pintura, ofrece la actividad tanto a empresas como a particulares.