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28 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.El triunfito David Bisbal ha sido el último en aterrizar en el mundo del perfume con su Pura Esencia en versión masculina y femenina. Como se ha cansado de repetir con motivo del lanzamiento, este aroma pretende contagiar a sus seguidores su espontaneidad y carisma, y dentro de muy poco buscará otros canales para hacerlo. Véase loción de afeitado, desodorantes y cremas. Pero su llegada al sector de la cosmética no es ni mucho menos pionera. Sin salir de España, o en vuelo directo con Miami, Antonio Banderas por ejemplo colabora con la casa Puig desde el año 1997. Su familia de perfumes Diavolo, Mediterráneo y Spirit ha ganado en esta temporada dos miembros más, el sobrio Antonio, para ellos y Spirit Antonio Banderas for Women para la mujer que a juicio del actor encontrará dentro del frasco olores sensuales, cálidos y naturales. Banderas es de los pocos personajes que participan activamente en la elección de los matices. De ahí que en sus creaciones, como esta última, también deje algo de sí mismo. Ha llegado a decir con ironía que «Spirit tiene las curvas de Melanie» que a su juicio, igual que el envase, también es algo rosa. Joaquín Cortés es otro de los que, como quien dice, acaba de estrenarse en el mundo de las «narices». Su «aroma de fusión» hace unos meses que se encuentra en las estanterías de los establecimientos y en él ha querido encontrar el equivalente olfativo a su baile también en doble versión, femenina y masculina. Rosario Flores, por su parte, apuesta en Alma por un torbellino de pasión, «hemos querido meter todo lo que yo siento en un bote dorado», ha llegado a afirmar. Acompaña su puesta de largo estas navidades con un anuncio televisivo ambientado con un tema ideado para la ocasión. Las cantantes Kylie Minogue, Jennifer López, Celine Dion, las prestigiosas modelos Naomi Campbell y Cindy Crawford, o la actriz italiana Isabella Rosellini completan la nómina de celebridades que se han apuntado en los últimos tiempos, y con éxito, a guardar su carácter dentro de un frasco de cristal. Y es que el éxito con firma está asegurado. Así lo demuestran las grandes casas de perfumes como Puig que apuestan por concentrar esfuerzos en lanzamientos masivos de esencias de menos de 80 euros.