La joven intérprete se perfila como gran promesa del cine gallego gracias a su papel en la serie gallega «Matalobos»
22 may 2009 . Actualizado a las 09:58 h.Desde muy pequeña tenía claro que quería ser actriz, pero nunca descuidó sus estudios y terminó la carrera de Turismo y sus estudios interpretativos en la Escuela de Teatro de Santiago de Compostela. Y es que María Mera, a pesar de su juventud (tiene 22 años) es una chica responsable y muy preparada. Ha tenido que esperar casi seis años para que sus esfuerzos se hayan reconocido con el aplauso de la crítica y el favor de la audiencia (la serie Matalobos es líder de audiencia en su franja horaria) pero «ha valido la pena», dice la guapa gallega.
Todo empezó con un concurso de belleza que la eligió como ganadora de Top Model cuando solo tenía 16 años. Desde ese momento vinieron los desfiles, las campañas de publicidad como la de Camariñas y las pruebas que la llevaron ha ser una de las jóvenes más requeridas en Son de Estrelas o en Acompáñenos junto a Piñeiro. Y, por fin, tras muchas funciones teatrales en su escuela, surgió una prueba inesperada. La serie Matalobos buscaba a una chica muy guapa que hiciera un papel muy controvertido (el de Vanessa) y a las dos horas a María le sonaba el teléfono. «Te queremos para el papel», le dijeron. María no se lo esperaba y hoy mira hacia atrás y asegura que está siendo todo un reto interpretar a un personaje «tan cañero» que nada tiene que ver con la dulce joven que nació en Boqueixón.
Siempre sonriente y muy amable, María asegura que esa imagen sexi que muestra en la serie no se corresponde con su estilo en la vida cotidiana. «Soy una chica muy sencilla, muy normal», asegura. La naturalidad es su seña de identidad y, aunque no duda en arreglarse cuando la ocasión lo requiere, María Mera es chica de vaqueros, camiseta y tenis. «No tengo un estilo definido. Me pongo lo que creo que me tengo que poner dependiendo de la ocasión», asegura.
En su armario no falta el negro pero le encanta combinarlo con colores y estampados más llamativos, como el fucsia, el verde o el azul.
Su auténtico vicio son los zapatos de tacón. «Me encantan los taconazos, pero voy igual de cómoda que unas zapatillas de deporte», sentencia.
Sin ser una víctima de la moda, reconoce que le gusta arreglarse y, aunque no compra compulsivamente, sí que adquiere prendas de tendencia todas las temporadas. «Este año se lleva mucho el violeta y me he comprado varias prendas de ese color», comenta. Sus tiendas favoritas no las sabe nombrar porque «compro donde hay algo que me gusta, sobre todo en Zara, Pull&Bear...», aunque esta premisa la desecha cuando se trata de zapatillas Puma o All Star.
Sus secretos
Su naturalidad es tal que la actriz confiesa que aunque tenga que salir de casa a las dos horas de llegar lo primero que hace es enfundarse un pijama. «Tengo muchísimos pijamas de todos los modelos. Me encantan los que son de motivos infantiles, como los de Hello Kitty o de perritos, ositos...», dice mientras se ríe. Con la lencería su tendencia es similar. «Siempre cómoda, de algodón y muy sencilla». Pero ¿hay algo que no se pondría María Mera? «Uf... Tendría que ser algo muy raro para que no me lo pusiera... Bueno, lo que no me pongo nunca son escotes, porque no tengo nada que enseñar...», dice entre carcajadas. Lo que sí que tiene son unas medidas de impresión: 1,74 de altura, y 86-70-96, y una cara preciosa.
Para los interesados, María Mera no tiene novio...
COMPLEMENTOS
MAQUILLAJE. Utiliza maquillaje de Make-Up y cuida mucho su piel, que quiere seguir manteniendo blanca. «Nunca iría al solario», dice muy segura.
JOYAS. Opta por pendientes y colgantes muy juveniles que le otorgan un toque muy chic.
ZAPATOS. Le encantan los tacones altos y se los pone si la ocasión lo requiere con vestidos y faldas cortas. Para un «look» más deportivo se queda con las zapatillas.
BOLSOS. Grandes y a la moda para meter en ellos un brillo de labios o una máscara de pestañas, que es lo único que se pone para estar guapa todos los días.