Schumacher mostró sus propuestas para la temporada primavera verano 2010 ante unas 700 personas de las 120.000 que se espera asistan a esta cita con la moda.
02 jul 2009 . Actualizado a las 10:38 h.El centro de Berlín amanecía plagado de mujeres preciosas y perfectamente arregladas, señal de que la quinta edición de la Mercedes Fashion Week estaba a punto de empezar. Paralelamente arrancaba la feria de moda Bread & Butter en el histórico aeropuerto de Tempelhof, después pasar los últimos cuatro años en Barcelona.
La Semana de la Moda de Berlín comenzó en una enorme carpa blanca, colocada en la elegante plaza Bebelsplatz, junto a la renombrada ópera estatal Unter den Linden de Berlín. El desfile corría a cargo de la diseñadora alemana Dorothee Schumacher, que había adornado todo con muchos lazos y cuidado hasta el último detalle.
Schumacher mostró sus propuestas para la temporada primavera verano 2010 ante unas 700 personas de las 120.000 que se espera asistan a esta cita con la moda.
Su colección, claramente inspirada en el look safari y presentada por modelos femeninas extremadamente delgadas, estuvo dominada por el negro y el beige, así como por la pedrería, seda y cuero.
A continuación, los asistentes se congregaron en una pequeña fiesta en el lujoso Hotel de Rome para celebrar el 20 aniversario de la firma.
En el marco de la Fashion Week de Berlín, del 1 al 4 de julio, se celebrarán 33 desfiles, una cifra claramente superior a la de los últimos años, que mostrarán las colecciones de marcas y diseñadores internacionales como Michael Michalsky, Boss Orange, Strenesse Blue, Custo Barcelona y René Lezard, entre otros muchos.
La firma alemana Escada celebra en esta fecha su 31 aniversario y es la encargada de cerrar la primera jornada de la muestra, con un espectacular desfile esta noche en la famosa Isla de los Museos, junto al renombrado Bodemuseum.
A la vez, en el aeropuerto de Tempelhof, que lleva fuera de funcionamiento desde finales de octubre, arrancó a primera hora la feria Bread & Butter, especializada en el vaquero y la moda urbana.
Con 550 marcas participantes, es la edición más grande de esta muestra y los expertos esperan alcanzar un récord de 80.000 visitantes.
Entre las marcas presentes destacan algunas españoles como Camper, Desigual, Pretty Ballerinas, Victoria, Ipanema y Custo Barcelona.
Para la marca de zapatillas Victoria, el traslado a Berlín ha sido positivo. «El espacio es mucho más grande, estamos contentos con nuestro stand y es mucho más cómodo que el caos de Barcelona. Hasta hace un mes no sabíamos que la feria se iba a celebrar también en la Ciudad Condal la semana que viene», criticó a dpa un encargado de la firma.
La marca catalana Desigual declinó hacer declaraciones hasta que finalice la feria. Sin embargo, una responsable reconoció que a primera vista, el espacio que ofrece el antiguo aeropuerto berlinés es mucho más amplio. De hecho, varios autobuses se encargaban de trasladar a los visitantes de una zona a otra del gigantesco aeródromo, el segundo edificio más grande del mundo.
Y es que, Tempelhof, «la madre de todos los aeropuestos», como lo calificó el arquitecto Norman Foster, mide nada menos que 386 hectáreas. Situado prácticamente en medio de la ciudad, salvó a Berlín occidental del bloqueo soviético de junio de 1948 a mayo de 1949.
La huella histórica de aquel puente aéreo, que se convirtió en la mayor acción humanitaria de todos los tiempos, seguía presente hoy en medio de la Bread & Butter. Además de recorridos turísticos, los visitantes podían ver de cerca objetos del aeropuerto que permanecen ahí desde hace décadas: mostradores de facturación, cintas transportadoras, letreros originales e incluso un avión de la época.
La de hoy sólo fue la primera jornada de un maratón de fiestas, desfiles, eventos y actividades que convertirán por unos días a Berlín en epicentro mundial de la moda.